El reelegido presidente de la
Conferencia Episcopal asegura que los obispos españoles están en comunión y
sintonía con el Papa y pide superar anticlericalismos «trasnochados» en la
sociedad española
En
la elección de cargos para los próximos tres años en la Conferencia Episcopal
«hay continuidad y hay también renovación», resumía el reelegido presidente, Ricardo
Blázquez, este viernes, al término de la Asamblea Plenaria de los obispos,
respondiendo a las preguntas de los medios de comunicación.
El
cardenal arzobispo de Valladolid descartó interpretaciones de tipo político o
ideológico en los criterios de elección episcopales. «La misión que tenemos
encomendada es lo que nos mueve», dijo. «Es evidente que hay aspectos que unos
subrayan más y otros subrayan menos», pero «esta complementariedad es benéfica
para nuestra misión».
También
dijo que «el reloj lo tenemos todos en hora», no solo con el Papa Francisco,
que es el «punto de referencia», sino también con el momento que atraviesa la
sociedad.
Del
Pontífice, el cardenal Blázquez añadió que desde el episcopado español existe
una «sintonía» y una «comunión» «desde el primer momento», no solo por
cuestiones de jerarquía, sino también con «una dimensión afectiva».
Eta debe entregar las
armas
«Si
han renunciado al ejercicio de la violencia, ¿por qué no entregan las armas?».
Así respondió el presidente de la Conferencia Episcopal al ser preguntado
por el anuncio de la banda terrorista –que el purpurado no conocía aún en
detalle– de que facilitará un listado con escondites de armas, Blázquez, que
fue obispo de Bilbao en los años duros del terrorismo etarra, añadió que «si
quieren hacer política» deben insertarse «como todos en la vida colectiva» y «tienen
que entregar las armas».
Superar el
anticlericalismo
De
«trasnochado» calificó el presidente de la CEE el anticlericalismo
de algunos partidos. «Todos tenemos que hacer un esfuerzo para la convivencia
respetuosa», dijo. «No me parece correcto que se despierten en nuestra sociedad
sentimientos y agresividades» que deberían «estar superadas» en «un país culto
como el nuestro».
Ese laicismo
beligerante «no es del tiempo. Eso ha pasado y debe de pasar. Como pueblo
hicimos un acuerdo fundamental, y no tiene por qué hurgarse de nuevo en heridas
que ya estaban cicatrizadas o a punto de cicatrizar. No hurguemos en heridas.
No es bueno eso», enfatizó.
Al
hablar, más concretamente, sobre la petición de Podemos de suprimir la
retransmisión de la Misa de La 2, Ricardo Blázquez argumentó que «el Estado es
aconfesional, y la sociedad, los ciudadanos seremos lo que creamos oportuno», y
«tenemos derecho a que Estado nos preste sus servicios». «El que haya una
celebración eucarística en la 2 es razonable».
El
cardenal de Valladolid pidió también un esfuerzo para un mejor entendimiento en
la vida política. «El diálogo siempre es necesario, y hay situaciones
históricas en que es absolutamente insustituible», afirmó. «No vamos a andar
gritando uno por aquí, uno por allá, tenemos que encontrarnos». Los reproches y
descalificaciones no son razones, más bien eso es degradación del diálogo».
No
quiso hablar del presidente de la CEE del contenido de su conversación la
pasada semana con el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, de la que se limitó
a asegurar que no habían hablado «del tiempo».
Religión e ideología de
género
Preguntado
sobre la clase de Religión, el presidente de la CEE aseguró que la Iglesia
apoya igualmente el las «reivindicaciones de otras confesiones religiosas.
Nosotros no queremos privilegios», sino defender el «derecho que asiste a los
pares de que sus hijos sean educados según sus propias convicciones».
Se
trata de un derecho reconocido en el artículo 27 de la Constitución, y que
se apoya –añadió Blázquez– en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948.
El
cardenal Blázquez respondió también a dos preguntas relacionadas con la ideología
de género. Sobre su presencia en el currículo escolar, pidió que a los niños
«no se les introduzcan elementos perturbadores», y se remitió a las críticas
del Papa contra estos planteamientos, al tiempo que dejó clara la condena de la
Iglesia al machismo «a veces opresivo» que ha existido «en nuestra cultura».
Y
al referirse al autobús de Hazte Oír y, más en concreto, a un reciente
editorial de Alfa y Omega crítico con esta organización, el purpurado
pidió no olvidar que esa campaña es «respuesta, reacción a otra actuación que
hubo en otro lugar», en referencia a los carteles a favor de la ideología en el
País Vasco. «Yo lo que pediría –añadió– es que se respete por favor a los
niños. Lo dije desde el primer momento».
Corredores humanitarios
De
los corredores humanitarios hizo Blázquez una encendida defensa,
aludiendo a la experiencia en Italia de la Comunidad de Sant’Egidio. «Hay
muchas personas, hombres, mujeres y niños, hermanos nuestros, que, por las
razones que todos conocemos, salen de su tierra, de su ciudad, de su pueblo,
forzados porque peligra su vida», y «se encuentran a veces con unas puertas
cerradas. Hay que abrirlas». «En Italia están siendo generosos. Nosotros
también debemos serlo».
Ricardo
Benjumea
Fuente:
Alfa y Omega
Fecha
de Publicación: 17 de Marzo de 2017
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