En la homilía que
pronunció en la Misa de
la Casa Santa Marta, el Papa Francisco invitó a ser justos y misericordiosos al
mismo tiempo, puesto que ambas cosas van unidas e indican el camino del
cristiano
Al
invitar a huir de la casuística de la que hacían gala los fariseos, Francisco
explicó que “cuando la tentación te toca el corazón, este camino de salir de la
casuística a la verdad y a la misericordia no es fácil: se requiere la gracia
de Dios para que nos ayude a ir hacia delante y debemos pedirla siempre:
‘Señor, que yo sea justo, pero justo con misericordia. No justo cubierto de
casuística’”.
También
señaló que una persona que tiene esta mentalidad casuística puede preguntar:
‘¿Qué es más importante en Dios, la justicia o la misericordia?’. Es un
pensamiento enfermo. Es una sola cosa. En Dios justicia es misericordia y
misericordia es justicia”.
Francisco
recordó la pregunta que los fariseos hicieron al mismo Jesús para ponerlo a
“prueba”: “¿Es lícito para un marido repudiar a su mujer?”.
“No
responde si es lícito o no, no entra en su lógica casuística porque ellos
pensaban solo en la fe en términos de ‘se puede’ o ‘no se puede’ hasta donde se
puede, hasta donde no se puede”. “Jesús dice siempre la verdad”, “explica las
cosas como han sido creadas”, subrayó el Papa.
El
Obispo de Roma dijo que en el Evangelio los fariseos le interrogan de nuevo
sobre el adulterio y Jesús responde que “quien repudia a su propia mujer y se
casa con otra comete adulterio hacia ella, y si ella ha repudiado al marido y
se esposa a otros, comete adulterio”.
Afirmó
que este pecado es “grave” pero recordó que cuando Jesús se encontró con una
adúltera la dijo: “yo no te condeno” y la invitó a no pecar más.
“El
camino de Jesús es el camino de la casuística a la verdad y a la misericordia.
Jesús deja fuera la casuística. A aquellos que querían ponerlo a prueba, a los
que pensaban con esta lógica del ‘se puede’, los califica de hipócritas.
También con el cuarto mandamiento, estos negaban ayudar a los padres con la
excusa de que habían dado una buena ofrenda a la Iglesia. Hipócritas. La
casuística es hipócrita”.
“Que
el Señor nos ayuda a entender este camino, que no es fácil, pero nos hará
felices y hará feliz a mucha gente”, concluyó.
Fuente:
ACI Prensa