“Nos revestimos de Cristo
cuando, con Él, encaramos los momentos de enfermedad, sufrimiento,
fragilidad y muerte”
El
Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, y enviado
del Papa Francisco para celebrar la 25° Jornada Mundial del Enfermo en Lourdes
(Francia), puso a la Virgen María como inspiración para los enfermos y para
todos los que sufren, pues su ejemplo, su diálogo con Dios, “ayuda a superar
las dificultades”.
Durante
la homilía de la Misa celebrada
en la Basílica San Pio X del Santuario de Lourdes, con motivo de la Jornada
Mundial del Enfermo, el Secretario de Estado explicó cómo la Palabra de Dios
nos llama “a agrandar nuestro corazón para ganar nuestros combates personales contra
los muchos miedos que, en los momentos de enfermedad, en los momentos de
sufrimiento y en el pensamiento mismo de la muerte, provocan en cada uno de
nosotros”. En este sentido, exhortó a establecer “un diálogo con Dios para
superar nuestras fragilidades”.
El
Cardenal, en su reflexión de las palabras de María en el Evangelio de San
Lucas, “El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí”, escogidas como lema de
esta Jornada, destacó el diálogo entablado por María con Dios y que se resume
en las palabras “aquí estoy”.
Explicó
que la Virgen establece ese diálogo con Dios en medio de “miles de múltiples
experiencias problemáticas”. La experiencia de María, “¿no es acaso la misma
experiencia que la que se viven en los momentos de enfermedad, sufrimiento,
fragilidad y muerte?”, se preguntó el Cardenal.
“María
nos lleva a acoger, a desear, a buscar y a construir un diálogo de ‘aquí
estoy’, el diálogo que nos hace creyentes, un diálogo que le hace pobre con los
pobres, y que a nosotros nos lleva a buscar y a construir ese diálogo allí
donde cada uno pueda ser ‘revestido de gloria’, ‘revestido de luz’, igual que
Cristo”. “Nos revestimos de Cristo cuando, con Él, encaramos los momentos
de enfermedad, sufrimiento, fragilidad y muerte”, señaló.
El
Secretario de Estado Vaticano explicó que “esta celebración también tiene por
objeto dar las gracias al Señor por todas las personas, cristianos, creyentes
de otras religiones y no creyentes, que vienen a este lugar con el objetivo de
encontrar alivio y esperanza”.
En
este sentido, reconoció que “poder celebrar el 25° aniversario de esta Jornada
en Lourdes es una gracia: recordamos así a los muchos enfermos que vienen en
peregrinación a la gruta de Massabielle para cantar las alabanzas de aquella a
la que todas las generaciones proclaman como la bienaventurada”.
Por Miguel Pérez
Pichel
Fuente:
ACI Prensa