La ONG 'La Solidaridad
es la Fuerza' no olvidará estas Navidades. Para la campaña de Reyes Magos
reunieron 500 juguetes destinados a familias sin recursos. Unos individuos les
robaron, pero gracias a la ayuda ciudadana ahora tienen 5.000
La
ONG 'La Solidaridad es la Fuerza' no olvidará estas Navidades. Para la campaña
de Reyes Magos reunieron 500 juguetes destinados a familias sin recursos. Unos
individuos les robaron, pero gracias a la ayuda ciudadana ahora tienen 5.000.
Marisol
junto a los juguetes que han recogido para la campaña de Navidad gracias a la
movilización ciudadana. La alegría de Marisol Valentín no se puede contener en
una sola llamada. La movilización ciudadana le ha dejado sin palabras.
Ha
pasado de sufrir un ataque de ansiedad cuando supo que habían robado el medio
millar de juguetes que su ONG había logrado reunir… a llorar de alegría porque,
en menos de 15 días la gente les ha desbordado con muñecas, peluches,
soldaditos, construcciones…
Ha
pasado de sufrir una de las mayores decepciones de su vida a volver a creer en
los Reyes Magos.
Marisol
cuenta a Actuall que ha vuelto a tener fe en el ser humano: “Sin duda hay mucha
gente buena en el mundo, aunque no lo creamos”. Los niños de familias sin
recursos no se quedarán Reyes, gracias a la generosidad de miles de ciudadanos.
Todo
empezó hace año y medio, cuando Marisol propietaria de un kiosko de prensa en
el madrileño barrio de Arguelles, puso en marcha, junto con Marisa Rotaeche, la
ONG ‘La Solidaridad es la Fuerza’, dedicada a ayudar a familias con niños sin
recursos.
Esta
Navidad la ONG ha sufrido uno de los peores reveses desde que se fundó. En
menos de un mes se han enfrentado a la campaña de juguetes de Navidad, un robo,
una investigación policial, una crisis de ansiedad y la recuperación del número
de juguetes quintuplicados.
El
lema de la ONG ‘La Solidaridad es la Fuerza’ es que ningún niño se quede sin
Magos.
Y
como este año no iba a ser menos, junto a Marisa Rotaeche, la otra fundadora
que opera desde Cantabria, Marisol preparó con esmero un total de 500 juguetes
entre bicicletas, muñecas, peluches y también ropa.
La
ropa iba a ser el colofón. Querían que cada niño recibiera un chándal y unas
zapatillas nuevas, para que pudieran estrenarlas al inicio de las clases. Por
ello, pidieron a varias familias que apadrinaran a los niños y les compraran la
equipación deportiva.
Marisol,
Marisa y varios miembros de la ONG empaquetaron todos los juguetes y lo
guardaron en un almacén en Cantabria.
Pero
el 22 de diciembre de 2016, mientras todavía resonaban los cánticos de la
Lotería de Navidad, varios individuos rompieron una ventana del almacén,
entraron, forzaron la puerta de la entrada y se llevaron todos los juguetes.
“No
te puedes imaginar lo que sentí… yo estaba en Madrid y Marisa me llamó sobre
las nueve de la noche para decirme que se habían llevado todo… no quedaba
nada…me desplomé y me tuvieron que atender por un ataque de ansiedad”, relata.
Desde
ese día, la Guardia Civil están haciendo todo lo posible para detener a los
responsables.
“Sabemos
que es alguien que ha estado en el almacén, cuando reuníamos todos los
juguetes, entraba mucha gente a dejar donativos, a dejar juguetes, alguien vio
lo que estábamos montando y se lo llevó todo”, explica Marisol.
Uno
de los miembros de la ONG es guardia civil y se está encargando personalmente
de esclarecer los hechos del robo.
El
robo movilizó a España
Sin
embargo, lo que empezó siendo una catástrofe- palabras de Marisol- acabó siendo
un milagro.
“Al
día siguiente nos empezamos a movilizar, contactamos con medios de
comunicación, televisiones, radios, organizaciones y obtuvimos una respuesta
muy rápida, todo el
Con
los ánimos recompuestos, desde la ONG se concentraron en un nuevo objetivo: recopilar
en dos semanas el mayor número de juguetes posibles.
Dicho
y hecho, con la ayuda ciudadana Marisol y sus compañeros han conseguido ni más
ni menos que 5.000 juguetes que repartirán a niños desfavorecidos de toda
España.
“Se
ha volcado todo el mundo, a mi kiosko han venido muchas personas para
entregarme cajas de juguetes, incluso vino un niño de cinco años para darme sus
juguetes, me dijo que eran sus juguetes favoritos, pero que habría otros niños
que les gustaría jugar con ellos”, cuenta Marisol.
Durante
estas semanas el apoyo ha sido incondicional, su caso salió en Televisión
Española Internacional y han recibido juguetes desde Suiza.
También
han recibido donativos del equipo de fútbol Racing de Santander y del
presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla que hizo un gran seguimiento en su
cuenta de Twitter.
Además,
varias organizaciones sociales les han dejado dos furgonetas a su disposición
para trasladar los juguetes de Madrid a Cantabria.
“Sin duda hay mucha gente buena en el mundo,
aunque no lo creamos, llevo llorando 15 días pero ahora lloro de emoción. No me
puedo creer que de 500 juguetes que teníamos ahora tengamos 5.000, sin duda
estas Navidades van a ser las más especiales desde hace mucho tiempo”.
Los
juguetes se destinarán a todos los rincones de España donde se precise. Además,
durante la cabalgata de Reyes, se repartirá un peluche a cada niño que acuda.
Homenaje
a Rubén, el hijo de Marisa
El
final feliz de esta historia va ligada a la emotiva razón por la que comenzó el
proyecto. Años atrás Marisa Rotaeche, la fundadora que opera en Cantabria,
perdió a su hijo Rubén cuando él era aún muy joven.
Una
devastadora enfermedad se llevó la vida de un chico tremendamente sensible y comprometido
con la causa de ayudar a las familias más desfavorecidas.
La
solidaridad con su hijo fue la fuerza que necesitaba Marisa para sobreponerse a
la pérdida, así que abrió su casa a quien lo necesitara y dedicó su vida a los
más pequeños, como un homenaje a su hijo Rubén.
Marisa
pasó a ser una figura respetada en la localidad de Pontejos, y hace año y
medio, Marisol Valentín escuchó a Marisa contar su historia en una entrevista
de radio, la conexión fue inmediata. Y comenzaron a trabajar juntas.
Las
dos mujeres trazaron un camino común, Madrid-Cantabria y empezaron a ayudar a
familias más desfavorecidas, cada una desde su ciudad.
“Empezamos
llevando comida, visitando a los niños, pagamos recibos de la luz, de agua y
después comenzamos con la campaña de Navidad”, cuenta Marisol.
Ahora
tienen a más de 21 familias en su agenda. Y de ellas, 17 niños aparecen
marcados en rojo, son los más desfavorecidos, su máxima prioridad.
Beatriz
De la Rosa
Fuente:
Actuall