¿Recuperados
de las navidades?
Hola, buenos días, hoy
Verónica nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Después de las
Navidades, todavía teníamos todo lleno de figuras del Niño Jesús, árboles de
Navidad, Belenes, decorados... y lo podríamos haber tenido así hasta el año que
viene (siempre hay cosas más urgentes que hacer), pero nos decidimos y cada una
se puso a recoger una parte.
Cuando iba quitando bolas de los árboles, luces y
demás, pensaba en la nostalgia con la que solemos recordar los días de Navidad,
en lo que cuesta volver a entrar en la vida cotidiana. Pero, esta vez,
quitábamos todo rápido para empezar con lo siguiente que nos ponía el Señor
entre manos, no hubo tiempo para contemplaciones.
Puede que te haya
costado volver a la vida cotidiana (incluso después de tantos días), te da
pereza ir a trabajar, a clase, a volver con lo de todos los días. Y es que el
Señor no nos quiere anclados en el pasado: si han sido unos días buenos, dale
gracias por cada regalo; si no han sido tan buenos, pídele que te saque de la
tristeza. Pero en el día de hoy Cristo te regala un día nuevo, un día para ser
feliz.
El Señor quiere verte
feliz, no quiere que pienses en el pasado, entrégaselo para poder vivir el
presente. A nosotras no nos dejó ni un minuto para pensárnoslo, Él está vivo y
enseguida nos puso nuevos proyectos para anunciarle.
¿Tú te crees que está
vivo? Los apóstoles no dejaron de anunciarle, no terminaban en una ciudad, que
ya estaban en otra. Lo mismo estaban bautizando, que partiendo el pan, que
ayudando a las personas... cuando te agarras a Él, empiezas a vivir entregado.
Cada día Él nos pone una misión, atrévete a buscar la tuya.
Hoy el reto del amor es
preguntarle al Señor cuál es tu misión para el día. Te aseguro que Él te pondrá
una situación en la que le vas a ver, le vas a sentir. ¡Fíate! Puede que no
llegues a lo que te habías planeado para hoy pero la alegría que Él grabará en
tu corazón no se podrá comparar con nada.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma