En seis bloques temáticos agrupamos ahora estos Prefacios, algunos de los cuales podrían repetirse en su emplazamiento en razón de la riqueza y hondura de su contenido
Para que
podamos recibir los bienes prometidos que, ahora, en vigilante espera,
esperamos alcanzar.
El Prefacio es
la parte de la plegaria eucarística de la Santa Misa, previa a la consagración,
en la que el sacerdote, en nombre todo el pueblo santo, glorifica a Dios Padre
y le da las gracias por toda la obra de la salvación o por algunos de sus
aspectos particulares, según las variantes del día, fiesta o tiempo litúrgico.
En seis bloques
temáticos agrupamos ahora estos Prefacios, algunos de los cuales podrían
repetirse en su emplazamiento en razón de la riqueza y hondura de su contenido:
(1).- MEMORIA
DE PRIMERA VENIDA DEL SEÑOR:
“Quien al venir
por vez primera
en la humildad
de nuestra carne,
realizó el plan
de redención trazado desde antiguo
y nos abrió el
camino de la salvación”.
“A quien todos
los profetas anunciaron,
la Virgen
esperó con inefable amor de Madre”
(2).- EL SEÑOR
SIGUE VINIENDO A NOSOTROS:
“El mismo Señor
que se nos mostrará entonces lleno de gloria
viene ahora a
nuestro encuentro
en cada hombre
y en cada acontecimiento,
para que lo
recibamos en la fe
y por el amor
demos testimonio
de la espera
dichosa de su reino”
(3).- ESPERA Y
PREPACIÓN DE SU VENIDA DEFINITIVA
“Para que
cuando venga de nuevo
en la majestad
de su gloria,
podamos recibir
los bienes prometidos
que, ahora, en
vigilante espera, esperamos alcanzar”
“Tú nos has
ocultado el día y la hora
en que Cristo,
tu Hijo,
Señor y Juez de
la historia,
aparecerá
revestido de poder y de gloria,
sobre las nubes
del cielo.
En aquel día
terrible y glorioso
pasará la
figura de este mundo
y nacerán los
cielos nuevos y la tierra nueva”
(4).- ACTITUDES
DE ADVIENTO
“Vigilante
espera”
“Prepararnos
con alegría”
“Velando en
oración y cantando su alabanza”
“Recibir al
Señor en la fe, testimoniarlo en el amor
y esperar
confiados en su reino”
(5).- SANTA
MARÍA LA VIRGEN, EL MODELO DE ADVIENTO
“A quien todos
los profetas anunciaron,
la Virgen
esperó con inefable amor de Madre,
Juan lo
proclamó ya próximo
y señaló
después entre los hombres”
“Porque, si del
antiguo adversario nos vino la ruina,
en el seno
virginal de la hija de Sión ha germinado
aquel que nos
nutre con el pan de los ángeles,
y ha brotado
para todo el género humano
la salvación y
la paz.
La gracia que
Eva nos arrebató
nos ha sido
devuelta en María.
En ella, madre
de todos hombres,
la maternidad,
redimida del pecado y de la muerte,
se abre al don
de una vida nueva.
Así donde
creció el pecado,
se ha
desbordado tu misericordia
en Cristo,
nuestro Señor”.
(6).- LOS DONES
QUE EL SEÑOR QUE VIENE NOS TRAERÁ
“El pan de los
ángeles”
“La salvación y
la paz”
“La gracia
recuperada”
“El don de la
vida nueva”
“El
desbordamiento de la misericordia”
Fuente: Revista Ecclesia