Es “fantástico” descubrir que Dios es amor
Millares de refugiados musulmanes
llegados a Europa desde el pasado octubre se han convertido al cristianismo en
los distintos países de acogida.
Al llegar a un país europeo, muchos
de estos musulmanes, procedentes de Siria, Irak, Irán y Afganistán, quieren
saber qué es el cristianismo, pues en sus países lo tenían impedido.
Cuando estos musulmanes descubren
que en el cristianismo “Dios es amor, y un amor misericordioso”, capaz de
perdonar hasta el infinito a quien se arrepienta de sus pecados, lo encuentran
“revolucionario”, según comenta el periodista libanés, Camile Eid, coautor
del libro Cristianos venidos del Islam.
“Hasta hace unos diez años muchos
musulmanes convivían con los cristianos en sus países de origen, pero sin tener
acceso a la Biblia. Junto al descubrimiento del Evangelio del amor y de
la verdad, lo que les impulsa a buscar respuestas en otros lugares es
un Islam cada vez más represivo. Descubrir que Dios es amor es revolucionario”.
Y al ser preguntado sobre la
paradoja que representa que en Occidente haya conversiones al islam, mientras
se registran miles de conversiones del islam al cristianismo (al catolicismo y
a otras iglesias cristianas), Camile Eid responde:
“Es doblemente paradójico: muchos
occidentales están atraídos por la ideología de la muerte hasta el
punto de que lo dejan todo para ir a combatir con el ISIS, mientras que quien
ha sufrido la violencia del fundamentalismo islámico y la sumisión sin razones
a las órdenes de la ley coránica cambia ante los mandamientos del amor. Pero
muchos lo hacen precisamente a partir del Corán. De hecho, intuyendo que Jesús
no puede ser sólo un profeta les entra la curiosidad y lo redescubren como Dios
en el Evangelio”.
De los refugiados llegados en
oleadas los últimos meses –desde octubre hasta hoy— a distintos países
europeos, se han registrado millares de bautismos.
Así, en Alemania, en la
diócesis de Hamburgo, se registraron 196 bautizos de musulmanes en la última
Pascua.En Austria, que se conozcan, son 46. En Francia, las
Conferencia Episcopal informa que un 4 por ciento de los bautizos entre
adultos proceden de los musulmanes, lo que suponen algo más de 5.000 al año.
El sacerdote
católico Pierre Humblot, misionero francés en Irán durante
45 años y expulsado del país, asegura que se han celebrado 300.000
conversiones en aquel país, a pesar de las prohibiciones. “Es
un fenómeno increíble”, ha dicho.
La revista Interdisciplinary
Journal of Research on Religion habla incluso de un total de 20.000
bautizos al año de musulmanes solo en Estados Unidos, que abrazan a
Jesucristo como Hijo de Dios, pues dejan de creen, como el islam, que
Jesucristo es solo un profeta.
La joven pareja Mehdi y
Solmaz, conversos al catolicismo en Alemania, dicen que
su percepción de Dios cambió radicalmente. “En el islam, siempre
viví con miedo: de Dios, del pecado y el castigo. Pero Cristo, es un Dios de
amor”, según informa Noticia Cristiana.
Es importante subrayar que las
conversiones se producen en todos los países donde hay refugiados e inmigrantes
procedentes de países con mayoría musulmana.
Los países nórdicos de Europa, de
tradición religiosa luterana, que es su Iglesia nacional, registran centenares
de bautismos. A final del año pasado fueron bautizados 100 iraníes en Dinamarca, mientras
otros 250 o 300 esperan poder ser bautizados cuando reciban la correspondiente
información catequética, según informa el diario Tribune de Genéve.
Otro caso curioso es Finlandia,
un país gélido en clima y en religiosidad, donde se han bautizado desde octubre
hasta hoy 235 fieles, entre las Iglesias luterana y pentecostal. A
Finlandia han llegado 30.000 refugiados llegados de países con mayoría
musulmana.
Muchos musulmanes llegan a los
países europeos preguntan por el cristianismo, del que desconocen casi todo,
porque en sus países prácticamente solo hay una religión, el islam, de la que
no se puede salir.
En Finlandia
hay un pastor luterano que habla árabe y se ha dedicado a los refugiados. Les da unas clases de 40-50 horas de religión cristiana y después la
mayoría se bautizan, pero dice que a él “no le da para más”, pues no puede
atender todas las demandas, según informa la revista Uusi Tie y
reproduce protestantedigital.com.
El pastor finlandés, del que no se
da el nombre, declara: “Incluso serían posibles de 40 a 70 bautismos más,
pero no puedo enseñarles todo yo solo, porque lleva tiempo. Necesitaría que más
gente les enseñara”.
Los musulmanes, afirma, están
cansados del islam. Ahora, al estar en un país extranjero, son libres de
escoger el cristianismo. Algunas familias aceptan la conversión, añade, pero
otras repudian al miembro que es bautizado, el cual debe afrontar no pocos
obstáculos a nivel familiar para seguir en el cristianismo.
Y así podríamos
sacar cifras de distintos países, como Italia, Grecia, España, Malta, Chipre,
Rumanía, Hungría, Bulgaria, Polonia, Chequia, etc. Muchas veces no hay estadísticas, porque en los bautizos no se señala la
procedencia religiosa del catecúmeno, o porque no se ha realizado un trabajo
recopilatorio de los bautizos.
En los casos de Alemania y Austria,
las autoridades religiosas van con cautela ante las conversiones de musulmanes,
pues estas deben ser auténticas, y no un modo para integrarse en el
país.
En todo caso uno de los
aspectos que llama más la atención de la religión cristiana a los musulmanes es
que Dios es amor, lleno de misericordia, y en consecuencia perdona a
quien se arrepiente de haberlo ofendido. ¡Es fantástico!, dicen.
Fuente: Aleteia