“Vuestra unión sin pasión no sirve; sin ‘mística’ no sirve. Y si tenemos
que sacrificar algo, sacrifiquemos la organización, vayamos adelante con la
mística de los santos”
Al recibir hoy
en el Vaticano a los participantes en la Asamblea de las Obras Misionales
Pontificias con motivo del centenario de su fundación, el Papa Francisco les
recordó que si pierden la pasión por evangelizar se convertirán en una ONG
cualquiera.
“Tengo miedo,
lo confieso, de que vuestra obra permanezca solo en lo organizativo,
perfectamente organizada, pero sin pasión”. “Esto lo puede hacer también una
ONG, ¡pero ustedes no son una ONG!”, exclamó.
“Vuestra unión
sin pasión no sirve; sin ‘mística’ no sirve. Y si tenemos que sacrificar algo,
sacrifiquemos la organización, vayamos adelante con la mística de los santos”,
pidió.
Francisco les
dijo entonces que realmente tienen necesidad de “la mística de los santos y de
los mártires”. “Y este es el trabajo generoso de formación permanente a la
misión que deben hacer; que no es solo un curso intelectual, sino que forma
parte de esta ola de pasión misionera, de testimonio martirial”.
A todos ellos,
acompañados por el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación
para la Evangelización de los Pueblos, el Santo Padre les agradeció
su precioso servicio a la misión de la Iglesia que es el de
“llevar el Evangelio a toda criatura”.
Después de
hacer un breve repaso por la historia de la fundación, el Pontífice destacó que
tienen “la tarea de iluminar, inflamar y trabajar organizando a los sacerdotes,
y mediante ellos a todos los files, en favor de las misiones, tal como lo
expresó su fundador en 1936”.
“Sin embargo, formar en la misión a los
obispos y sacerdotes no significaba reducir esta Unión a una realidad
simplemente clerical, sino a sostener a la jerarquía en su servicio al carácter
misionero de la Iglesia que es propio de todos: fieles y pastores, casados o
consagrados, Iglesia universal e Iglesias particulares”, recordó el Papa.
Dirigiéndose a
los Directores Nacionales de las Pontificias Obras Misionales, el Santo
Padre reafirmó que es la misión la que hace a la Iglesia y la mantiene
fiel a la voluntad salvífica de Dios. Por esta razón, “un generoso trabajo de
formación permanente en la misión, dirigido a todos los fieles laicos,
pastores, Iglesias antiguas y jóvenes, representa el corazón de su empeño,
desarrollado con la intención de servir y alimentar la identidad misionera de
toda la Iglesia”.
Fuente: ACI Prensa