Una imagen de
María permanece intacta y se transforma en ícono de consuelo
La
foto está dando vueltas al mundo y no deja de sorprender. Se trata de una
delicada urna de vidrio con la imagen de Nuestra Señora de la Luz que
permaneció intacta tras el terremoto de 7.8 grados que el sábado 16 de abril
golpeó a Ecuador.
Mientras
tanto, a su alrededor todo es destrucción y escombro.
La foto de la Virgen, que circula
en redes sociales, fue tomada en la escuela Leonie Aviat, de la parroquia de
Tarqui, en Manta, una de las zonas más afectadas por el seísmo.
¿Cómo
una imagen tan delicada de la Virgen pudo resistir a un terremoto? Es la gran pregunta de las últimas
horas.
Para
muchos quizás no haya respuesta, pero en definitiva podría ser visto como una
imagen triunfal ante un panorama totalmente devastador y, por ende, un ícono de
consuelo.
Milagro
cuando todo parecía perdido
En
los últimos días el trabajo incansable de los rescatistas y voluntarios
ecuatorianos ha permitido salvar la vida a muchas personas que permanecían
debajo de los escombros.
Por
ejemplo, a tres días del terremoto, también en la localidad de Tarqui, donde
aconteció el prodigio de la imagen de la Virgen, fueron rescatadas tres
personas con vida que habían quedado atrapadas en una edificación, según
informa ABC.
En
este caso, los héroes fueron los Bomberos de Quito, quienes ese mismo día
rescataron a dos personas más en el Distrito Metropolitano.
También
en Tarqui, prosigue ABC,
fue rescatado debajo de los escombros de un mercado luego de 32 horas un hombre
conocido como “Don Segundo”. Con él otras dos personas también fueron
liberadas.
En
tanto, otro sorprendente rescate ocurrió en la ciudad costera de Pedernales,
epicentro de la catástrofe, donde un hombre de 65 años fue salvado por la
Policía Nacional. También un anciano de 82 años que permanece
en estado de shock y sin hablar.
Una
de las primeras
A 20 horas de haber transcurrido el terremoto, uno de los
primeros rescates sorprendentes se dio también en Pedernales. Se trata de una
niña que había quedado atascada en un edificio.
“Tranquila,
tranquila”, fue lo primero que le dijeron los rescatistas al verla con vida.
Fuente: Pablo Cesio/Aleteia