Notando la Cuaresma
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Hace unos días tuve que ir a Burgos al médico de la
alergia, y me fui en autobús. En la salida de la estación siempre hay una mujer
sentada pidiendo limosna para alimentar a sus hijos. Me la quedé mirando y
pensé: "Realmente, cuando mejor comerán sus hijos tiene que ser en
Cuaresma, porque más de un cristiano pasará por aquí y, en este tiempo, le dará
una limosna..." Y con la idea de que en estos días esta mujer era más feliz
gracias a este tiempo en el que nuestra Madre la Iglesia nos invita a descubrir
los bienes de arriba y a soltar los bienes de la tierra, me fui caminando
despacio al médico.
A la vuelta me sobraba un rato y, después de coger el
billete y dejar a la hermana con la que iba rezando en una iglesia, volví a
hablar con la mujer. Le pregunté:
-¿Tú notas que es Cuaresma?
-¿Qué es eso, hermana?
Le conté que era un tiempo especial para los
cristianos en el que nos preparamos para el gran misterio de nuestra salvación
y que, entre otras cosas, lo que hacemos es hacer limosnas.
La verdad es que estuvimos hablando un rato de Cristo
y su amor.
Pero al final me contestó que ella no había notado que
era Cuaresma: que las limosnas eran las mismas y más bien pocas. Le regalé el
crucifijo que tenía en el bolsillo y las monedas que me habían sobrado al
comprar los billetes. Se me quedó el bolsillo vacío, pero el corazón totalmente
feliz.
A los pocos días me ha tocado pasar por una situación
un poco parecida. Estamos acabando el libro del perdón y mi ilusión es poder
hacer una pequeña edición de libros para poder regalar a gente que no puede
comprarlo, como son los presos de la cárcel, sus familiares, indigentes... Para
ello, estoy llamando a la puerta de fundaciones, asociaciones y... ¡qué duro es
encontrarte con un "No hay fondos, no es posible"! Y tienes que
volver a intentarlo por otro sitio. Qué difícil es entender la gratuidad,
compartir con el que no tiene.
Hoy el reto del amor es dar una limosna al pobre que
ves todos los días, que note que es Cuaresma. Dale una alegría, prívate por
amor a Cristo de tu café o tu tabaco para dárselo a ese pobre que necesita para
un bocadillo. El Señor te regalará la felicidad en el corazón cuando te
desprendas de tus bienes. Te invito a que lo experimentes en el día de hoy.
Cristo te quiere libre.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma
