La comunión con Dios y la Iglesia no solo está constituida por la recepción
oral de la Eucaristía
El Prefecto de
la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Müller, zanjó el
debate sobre la situación de los divorciados en nueva unión dentro de la
Iglesia y la posibilidad
de que comulguen a partir de una propuesta de los obispos alemanes en Sínodo de
la Familia.
En una entrevista
concedida esta semana al diario Kölner Stadt-Anzeiger de Colonia, la
autoridad vaticana descartó que la Iglesia pueda reinterpretar las enseñanzas
de Cristo sobre el matrimonio.
El Purpurado
también negó que haya una “batalla” en el Vaticano sobre este tema y explicó
que el Cardenal
Walter Kasper -quien promueve desde hace varios años la comunión
para divorciados en nueva unión- ya se
retractó de haber usado una metáfora que sugería tal enfrentamiento.
“No es posible negociar la enseñanza de
Jesucristo. Y esta enseñanza es, después de todo: lo que Dios ha unido, que no
lo separe el hombre. No puede haber ningún compromiso en esto”, sostuvo el
Cardenal Müller y aclaró que no podemos "como seres humanos convertir la
clara palabra de Dios en algo vago. Una sólida aproximación pastoral es lo
opuesto a la relativización de las palabras de Cristo”.
La autoridad
vaticana reiteró que para el Papa Francisco la situación de los divorciados en
nueva unión en la Iglesia no se limita a la comunión, sino que pide su
integración en la vida
eclesial “cuyo último paso puede constituir la comunión, después de un proceso
de conversión y arrepentimiento si cumplen con pre requisitos generalmente
válidos”.
“No es posible
un segundo matrimonio o un segundo esposo, mientras viva el anterior, según la
interpretación católica de las palabras de Jesús”, indicó el Cardenal Müller y
agregó que “la Iglesia no es capaz de disolver o suspender un matrimonio válido
y verdaderamente sacramental”.
En este
sentido, precisó que “el Papa y todos queremos evitar cuidadosamente que la
gente se aleje de la Iglesia como comunidad de salvación. Hay otras formas
-teológicamente válidas y legítimas- de participar en la vida de la Iglesia. La
comunión con Dios y la Iglesia no solo está constituida por la recepción oral
de la Eucaristía”.
El Prefecto fue
cuestionado específicamente sobre la propuesta que los obispos alemanes,
liderados por el Presidente del Episcopado, Cardenal Reinhard Marx, presentaron
en el Sínodo de la Familia para permitir a los divorciados en nueva unión
comulgar “mirando cada caso” y según su conciencia.
El Cardenal
Müller explicó que esto sería posible solo “cuando los esposos -como el Papa Juan Pablo II recordó
la permanentemente válida enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio en su
Exhortación Apostólica “Familiaris Consortio” (1981) — viven juntos como
hermano y hermana”. El entrevistador recordó a la autoridad vaticana que el
Cardenal Marx considera irreal esperar que las parejas convivan en abstinencia
sexual. “También eso pensaron los apóstoles cuando Jesús les explicó la
indisolubilidad del matrimonio (Mt 19, 10). Pero lo que parece imposible para
nosotros los seres humanos es posible por la gracia de Dios”.
Fuente: ACI Prensa
