Los padres afectados no
ocultan su indignación: «Aquí no
hay alambradas ni muros de contención que separen a los niños de las niñas. Los únicos que están discriminando a estos
niños son ellos»
Una cabalgata de Reyes
Magos con el cartel de «reservado el derecho de admisión». Es lo que ha
organizado el Gobierno de Manuela Carmena para el próximo día 5 de enero en
Carabanchel.
No todos los niños de los siete barrios del distrito tendrán derecho a participar en el desfile y en la entrega de las cartas a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Un total de 800 estudiantes del Colegio Arenales tenían previsto sumarse al recorrido con una carroza. Sin embargo, el pasado día 17 se vieron obligados a paralizar todos los preparativos de improviso. La comisión organizadora y la junta de distrito les comunicaron que su presencia era incompatible con el «criterio político» que Ahora Madrid pretende dar a este tipo de celebraciones.
No todos los niños de los siete barrios del distrito tendrán derecho a participar en el desfile y en la entrega de las cartas a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Un total de 800 estudiantes del Colegio Arenales tenían previsto sumarse al recorrido con una carroza. Sin embargo, el pasado día 17 se vieron obligados a paralizar todos los preparativos de improviso. La comisión organizadora y la junta de distrito les comunicaron que su presencia era incompatible con el «criterio político» que Ahora Madrid pretende dar a este tipo de celebraciones.
El Colegio Arenales ha cumplido este curso tres años desde que abrió sus
puertas en Carabanchel. Se trata de un centro
escolar concertado católico.
No había solicitado ninguna subvención para participar en la cabalgata y los
padres del centro iban a sufragar el alquiler del camión, su decoración como
carroza y los disfraces de niños y mayores. Pese a todo, no eran bien recibidos
en la cabalgata. El gerente del distrito de Carabanchel, Gustavo García, sostiene que la razón para vetar
al colegio es que en su interior existen «clases segregadas» de niños y niñas.
Añade el gerente que esto hace imposible la participación de este colegio
porque la comisión organizadora aprobó excluir a las «entidades que fomenten la
discriminación por género, edad, sexo o cualquier otro criterio».
Los padres afectados no ocultan su indignación:
«Aquí no hay alambradas ni muros de contención que separen a los niños de las
niñas. Los únicos que están
discriminando a estos niños son ellos».
Se da la circunstancia de que el
Colegio Arenales es el único centro escolar religioso que quería participar en
la cabalgata ya que los otros dos que sí lo harán son públicos.
La jefa de la unidad de Actividades Culturales del distrito, Silvia Martín,
informó la semana pasada a la asociación de padres y madres del centro que no
podrían tomar parte del evento. Lo hizo tras preguntarles «si en el colegio existe discriminación entre niños y
niñas en las clases».
Los padres aclararon a la responsable de la cabalgata que no existe tal
discriminación. «El colegio considera que en
determinados momentos los niños estén en una clase y las niñas en otra»,
subrayan. Esta educación diferenciada, en el caso del Colegio Arenales, sólo afecta al 10% de los 800 estudiantes,
en concreto a dos clases de dos cursos diferentes.
«Los niños juegan juntos y comen juntos»,
insisten fuentes del centro. A pesar de las aclaraciones la decisión ya estaba
tomada: «Este tipo de centros», contestó al AMPA la jefe de las actividades
culturales del distrito, tienen «una
filosofía contraria al estilo de la Cabalgata».
El veto final de la junta que preside la concejala de Ahora Madrid Esther Gómez
llega casi doce meses después de que los padres del colegio dieran los primeros
pasos para poder participar en esta celebración. En todo este tiempo, los
responsables del distrito nunca trasladaron ni al colegio ni a la asociación de
padres que no podrían participar.
Sí les dejaron claro que por las limitaciones presupuestarias no disfrutarían
de ninguna subvención. «No nos importaba porque nosotros sólo queríamos
participar de una fiesta que nos hace especial ilusión», asegura una madre.
En este contexto se pusieron manos a la obra. Tenían ya preparada la carroza y comenzaron la búsqueda de los
disfraces, que habían decidido que girasen en torno al mundo de
la música. En apenas un día, más de 200
personas, entre padres y alumnos, se inscribieron como voluntarios para subirse
a la carroza y acompañarla con pasacalles. Cifras que
contrastan con las que suelen acompañar a las otras carrozas en las cabalgatas
de Carabanchel de años anteriores.
Tras haber avanzado todos estos preparativos, la decisión del Ayuntamiento de
excluirles ha caído como un jarro de agua fría entre los padres: «Nos han dicho
que no cumplimos algunos requisitos. Pero hay otros que sí cumplimos. Somos un
colegio de Carabanchel. Tiene 800 niños de Carabanchel. Y, sobre todo, la
Cabalgata de Reyes es para hacer felices a los niños y consideramos que, con
los supuestos requisitos que nos están poniendo como excusa para no participar, lo que están haciendo es vetar a 800 niños que
también tienen derecho como el resto a disfrutar y participar
en la cabalgata. Y eso sí es es discriminación».
En noviembre, la concejala Esther Gómez subrayaba en Twitter estar reuniéndose
con «AMPAS, asociaciones, grupos políticos y la gerencia» para planificar esta
cita. El Colegio Arenales, sin embargo, nunca fue invitado.
Desde Convocatoria por Madrid –la
plataforma fundada por Tania Sánchez y de la que también es
miembro Esther Gómez– añadían que la organización de esta cabalgata popular iba
a ser en 2016 un ejemplo: «Madrid lo hacemos todas. Esher Gómez se reúne, por
primera vez, con vecinas y AMPAS para organizar la Cabalgata. El pasado 10 de
diciembre, el partido de Manuela
Carmena en Carabanchel se congratulaba en una nota de prensa de que la Junta
Municipal se volviera a hacer cargo de la organización de la
Cabalgata junto a una comisión vecinal.
El presupuesto aportado por la junta que preside la concejala Esther Gómez es
de 18.000 euros.
Fuente: ReL