Una carta con grandes consejos
para afrontar una mala temporada muestra cómo cambia el fútbol -y la vida-
cuando es visto por los ojos de un niño
¿Quién no ha vivido la experiencia de que un niño desmonte todas las propias
preocupaciones? ¿Quién no ha pedido seguir siendo niño y mantener la inocente
mirada? Jesús dice que para entrar en el Reino de los Cielos hay que hacerse
como un niño: “El que se haga pequeño, como un niño, es el más grande en el
reino de Dios”.
Muchas son las cosas que nos enseñan los niños y esta vez
en el equipo inglés del Aston Villa, un pequeño aficionado ha conseguido
sacar una sonrisa de todo el equipo, dentro de una temporada que en lo deportivo
está siendo todo un fracaso.
El equipo, un histórico de la liga
inglesa, se encuentra en los puestos más bajos de la Premier League. Una mala
temporada, el cambio de entrenador, y una original propuesta acaba de conocerse
estos días.
Tim Sherwood, actual entrenador llegó al banquillo en
sustitución de Paul Lambert. Lo que no sabía el responsable deportivo del Aston
Villa es que antes de ser elegido tuvo un duro, muy duro
candidato.
Charlie Pye, un niño de 6 años, escribió una carta en
la que se mostraba dispuesto a tomar el mando del equipo. ¿Sus razones? Tenía
excelentes tácticas y mostraba, por ejemplo, que lo fundamental es que los
lanzamientos de los jugadores entraran en la portería.
El joven
iba más allá y comenzaba a negociar su contrato: un balón de fútbol,
chucherías y un muñeco de lucha libre. A este sueldo habría que sumar “una
tableta de chocolate” como prima por ganar cada
partido.
La carta no tiene desperdicio y también
muestra al equipo la presencia de sus colaboradores: mamá y papá, para que le
lleven todos los días al entrenamiento. Un pequeño problema: el colegio.
“Si tengo éxito, también necesito que digas en mi colegio que no tengo
que asistir más, ya que tengo un trabajo”, añade.
La carta de este
pequeño ha hecho esbozar una sonrisa a todos los seguidores del Aston Villa y a
su cuerpo técnico. El actual técnico ha contestado a su carta destacando el
“evidente conocimiento del juego y el cuerpo técnico tan capacitado”, que
presenta. Finaliza la respuesta mostrando que el currículum quedará archivado:
“por si acaso”.
El fútbol es un deporte que mueve
pasiones, que ofrece grandes alegrías y tristezas a sus seguidores y
que, al ser un negocio con millonarios rendimientos puede provocar
grandes ansiedades.
Charlie Pye, seguidor del Aston Villa nos
ha demostrado que la realidad vista con la humildad e inocencia de un niño de 6
años cambia absolutamente. ¿No deberíamos ver la vida con esta inocencia
que tienen los niños?