"La Iglesia tiene “unos principios morales” y que no van a cambiarlos “por las conveniencias políticas o sociales”
El
secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María
Gil Tamayo, ha asegurado este martes 30 de diciembre en una entrevista en Europa
Press que la Iglesia debe pedir “perdón” por casos como el denunciado por un
joven al Papa de presuntos abusos en la diócesis de Granada y que tiene que dar
una “respuesta contundente” pero ha precisado que tampoco se puede generar “un
clima de sospecha” hacia los 19.000 sacerdotes españoles.
“Solo un caso
ya es suficientemente grave para que exija una denuncia clara, una
condena contundente y una prevención eficaz pero tampoco seríamos
justos si generáramos un clima de sospecha”, ha indicado en una entrevista con
Europa Press.
En este sentido, ha mostrado “orgullo” por la labor
de “tantos” sacerdotes españoles “entregados, humildes, que nunca
aparecerán en las páginas de los diarios” y también ha ensalzado la respuesta
del Papa Francisco ante este caso “tan grave” de Granada activando unos
procedimientos que “ya puso con diligencia Benedicto XVI” y que están “muy
actualizados y muy claros”.
Gil Tamayo también se ha referido a
la detención del fundador de Orden y Mandato de San Miguel, los
conocidos como ‘miguelianos’ y ha calificado la situación de “patología
religiosa”.
“La Iglesia somos muchos millones de personas y
lógicamente tenemos nuestra cuota de debilidad y defectos”, ha explicado, al
tiempo que ha añadido que ahora acompañarán a las familias y a las víctimas para
que pueda renacer en ellas su vocación.
Además, ha asegurado que
el nuncio en España, Renzo Fratini, está siguiendo el caso con “preocupación y
cercanía” en “estrecha conexión” con el obispado de Tui Vigo, que están
colaborando con la Justicia y que se contemplarán “las medidas canónicas” que
sean necesarias “con contundencia”.
Derechos humanos de los
inmigrantes
Por otro lado, sobre las declaraciones del ministro del
Interior, Jorge Fernández Díaz, cuando dijo que no aceptará que se dé la imagen
de que, por parte del Gobierno, no se respetan los Derechos Humanos –en
respuesta al rechazo de la Iglesia de las ‘devoluciones en caliente’– Gil Tamayo
ha matizado que “nadie tiene la exclusividad en la defensa de los DDHH”,
que “no se trata de hacer una disputa” pero que cuando no se respetan
estos derechos “hay que denunciarlo”.
En todo caso, ha alabado
la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “en el socorro a
tantas víctimas” en el Estrecho y el Mar Mediterráneo, pero ha puntualizado que
esto “no exime de decir una palabra cuando hay errores o
deficiencias”.
Por ello, ha invitado a no ver al inmigrante “en
clave de intruso y mucho menos, de delincuente” y a llevar a cabo una
política integral que vaya “más allá de la política de fronteras” con ayuda al
desarrollo en los países de los que provienen los inmigrantes y ofreciendo ayuda
para la integración del inmigrante una vez que ha cruzado la valla pues,
a su juicio, “el confinamiento o la retención hasta su regularización no es la
solución” como tampoco lo es “abrir una frontera sin más”.
Por
otro lado, acerca de la posible visita del Papa Francisco a España en
2015 con motivo del V Centenario de Santa Teresa de Jesús, ha señalado
que “la pelota está en el tejado de la Santa Sede” y que lo que están esperando
ahora “confiados” es una respuesta “positiva” porque su visita sería
para España “un empujón de fe”, para “remarcar el liderazgo espiritual y moral”
del Pontífice así como de “esperanza para los más
necesitados”.
Las
demagogias del PSOE
En cuanto a la intención manifestada por el
secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de derogar los acuerdos con la Santa
Sede si gobierna, el portavoz de los obispos ha explicado que el
Concordato no es un “privilegio” pues la Santa Sede tiene acuerdos con “la
mayoría” de los países del mundo. “No nos movemos en un régimen de
exclusividad que obedece a los tiempos de un régimen concreto como puede ser el
régimen franquista”, ha precisado.
Además, ha indicado que “no es lo
mismo cuando se está en la oposición que cuando se está en el Gobierno” pero ha
precisado que tiene una “confianza grande” en la clase política y, por ello,
cree que el Estado seguirá garantizando ese marco de libertad religiosa. Sin
embargo, preguntado por si también confía en nuevos partidos como Podemos, Gil
Tamayo ha aclarado que no opina sobre “posibilismos”.
En cualquier caso,
ha subrayado que la Iglesia “no va a decir nunca a quién se debe votar”
sino que da unos “principios doctrinales” de “coherencia con el
Evangelio”.
La industria
del aborto
Sobre la retirada de la reforma de la Ley del aborto, Gil
Tamayo ha recordado que es “una cuestión de humanidad” pues para la
Iglesia “el aborto es un asesinato, por muchos eufemismos” que
se utilicen.
En este sentido, ha señalado que hay que “mirar con cercanía
y comprensión” a la mujer que aborta y poner en marcha “recursos y
políticas de maternidad” y ha condenado la industria del
aborto.
“Lo que no vamos a mirar nunca con comprensión y cercanía
es a la industria del aborto, a la industria de la muerte que ha hecho
de esto una actividad lucrativa so capa de otras cuestiones”, ha
insistido.
El acoso
contra la clase de Religión
Por otra parte, se ha referido a la clase
de Religión para denunciar que el desarrollo normativo de la Ley Orgánica para
la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) “no es consecuente” con lo
pactado –que la Religión sea “asignatura fundamental”– ni con el marco
constitucional que reconoce el derecho de los padres a educar a sus hijos según
sus convicciones, un derecho que, según precisa Gil Tamayo, “no se arroga la
Iglesia católica” sino que debe ser también para otras
confesiones.
Concretamente, ha criticado que se reducen a la
mitad las horas de Religión en Primaria, que la asignatura desaparece
como oferta obligatoria en Bachillerato y que los derechos y obligaciones han
sido transferidos a las comunidades autónomas y estas se olvidan de las
obligaciones. Esto provoca, según ha añadido, “un caos” así como una
situación de desempleo entre los profesores de esta
materia.
La Iglesia no
cambiará su moral
En cuanto a las 46 preguntas enviadas por el Papa
Francisco a los obispos de todo el mundo, en las que vuelve a insistir en la
atención a los homosexuales y a los divorciados que se han vuelto a casar, el
portavoz de los obispos ha aseverado que tal y como manda el Catecismo y el
mandato fraterno de Jesús, la Iglesia “no puede excluir a nadie” aunque ha
puntualizado que la Iglesia tiene “unos principios morales” y que no van a
cambiarlos “por las conveniencias políticas o sociales”.
Además, ha
recordado que las preguntas referidas a estos dos temas no son “el elemento
predominante” sino que forman parte de un camino de reflexión sobre la pastoral
familiar, en la que también cuentan otros asuntos que les preocupan como
“el número de jóvenes que no se casan por la Iglesia ni por lo civil, las
rupturas familiares, la violencia contra la mujer o el trato a los
ancianos”, entre otros. En esta línea, Gil Tamayo se ha mostrado
convencido de que esta dinámica puesta en marcha por Francisco es otro
“exponente” de su “proceso de renovación”.
Fuente: Europa Press/ReL

