Ocultan la palabra «Navidad» como si fuese algo sucio
“Feliz Inverfiesta”. Todo vale con tal
de evitar la palabra “Navidad”, que en los países de lengua inglesa
incluye la palabra “cristo” (en “Christmas”). Por eso en Stoke-on-Trent, en
Inglaterra (250.000 habitantes, el 60% cristianos, un 6% de musulmanes)
las autoridades celebran “Winterfest”.
En los decorados
navideños, nada de belenes, ni siquiera Papa Noel… el protagonista exclusivo es
el joven “Jack Escarcha”, popularizado por una película de dibujos hace un par
de años. Se mantiene el abeto decorado ante el ayuntamiento.
El caso es
que la ciudad ya probó lo de la “Inverfiesta” hace 10 años y la
ciudadanía protestó. Se retiró el concepto unos años y ahora, la
alcaldía vuelve a la carga.
Jesús no tiene sitio en las
postales de Navidad
Un reciente estudio repasó las postales de
felicitación navideñas enviadas por 182 autoridades locales en el Reino
Unido.
Sólo una mencionaba el nacimiento de
Cristo.
“En la celebración del nacimiento de
Cristo, que el amor de Dios os acompañe en estas Navidades y
siempre”, se leía en esta postal del pueblo de Banbridge en
Irlanda del Norte.
Un consejo local, el del North Down Borough, también
en Irlanda del Norte, incluía una postal diseñada por una niña en la que se
leía: “Jesús te ama”.
Eran las dos
excepciones.
El resto no mencionan que se trate del nacimiento de
alguien ni a Jesús. Casi la mitad omitían incluso la palabra
“Christmas”, prefiriendo hablar de “Felices Fiestas” o “Saludos para
esta estación” (“Season’s Greetings”).
Algunas postales se anunciaban a
sí mismas: es decir, la postal estaba ilustrada con una foto del edificio o
locales del ayuntamiento. ¡Una mostraba un hangar para autobuses!
Las funciones del
colegio
Otro síntoma se registra en las funciones de fin de trimestre
en el colegio. La web de temas educativos NetMums consultó a 2.000 de sus
usuarios y descubrió que sólo un tercio de las escuelas británicas
mostraban la Navidad tradicional. El resto sustituían los villancicos
por canciones pop, llenaban las funciones o representaciones de
astronautas o futbolistas y hablaban de “celebraciones
invernales”.
Otro síntoma lo encontramos en Glasgow. La capital norteña
tiene 600.000 habitantes, infinidad de iglesias y cuatro catedrales: la
anglicana, la católica, la presbiteriana y una catedral greco-ortodoxa. Sin
embrago, el festival de patinaje en la plaza, que siempre fue, “de
Navidad”, ahora lo llama el ayuntamiento “de Winterfest”.
Los musulmanes no tienen la
culpa
El Consejo Musulmán de Gran Bretaña, cansados de ser señalados
como sospechosos habituales año tras año, publicó una nota prístina:
“¿Quién quiere prohibir la Navidad. No los musulmanes. Ninguno de
nosotros se va a ofender si sales y disfrutas de la alegría navideña.
Celebres o no la Navidad, que estas fiestas te traigan alegría y felicidad a ti
y tus seres queridos”. En Inglaterra hay 2,6 millones de musulmanes, son
un 5% de la población.
Otro ejemplo de que no son los musulmanes
los que buscan una guerra contra la Navidad está en la Escuela Primaria St
Andrew de Keighley, West Yorkshire. Aunque la escuela pertenece a la
Iglesia anglicana, el 98 por ciento de sus alumnos son musulmanes
paquistaníes.
Su nueva directora, Alison Bateman, se asombró
este año al ver que todos participaban en las representaciones típicas
navideñas sin problema alguno. “Nuestro vicario de la iglesia vino al
final de cada función, hizo una oración y todo el mundo se fue muy contento”,
explicó a Cole Moreton del “Independent”. La directora explica que
las funciones representan la Navidad bíblica, sin retoques, y
que a los niños se les explica en la clase de Educación Religiosa.
El laicismo antinavideño, un
acné adolescente
La profesora Linda Woodhead de la Lancaster
University compara en el “Independent” a la nueva Gran Bretaña
anto-Navidad con un adolescente rebelde. Podría aplicarse a más países europeos.
“Como sociedad estamos en una fase adolescente. Somos como
adolescentes vergonzosos, que no saben cuál es su identidad. Dejamos
atrás nuestra religión estatal protestante, que es un peso que ya no queremos,
igual que el imperialismo, pero no hemos madurado lo suficiente para
tener confianza en lo bueno de nuestra herencia cristiana, así que
hacemos idioteces como esa”, dice refiriéndose a Winterfest.
Falta de cultura navideña y
bíblica
Inglaterra se enfrenta a un problema de falta de devoción
religiosa, pero también de falta de cultura religiosa. La falta de devoción se
mide por la asistencia a las iglesias: en el Reino Unido, con 64 millones de
habitantes, son practicantes un millón de anglicanos y otro millón de católicos,
a los que habría que sumar algunos cientos de miles de cristianos practicantes
de otras denominaciones.
La falta de cultura religiosa y navideña se mide
con estudios como el de este año de la asociación Christmas Starts With Christ
(“La Navidad empieza por Cristo”), que ha sondeado a 2.000 familias y ha
descubierto que:
1) Uno de cada 3 niños de 10 a 13 años no sabe
que la Navidad marca el nacimiento de Cristo
2) Sólo un 10% de
adultos puede afirmar 4 cosas correctas sobre el nacimiento de
Jesús.
3) La mitad de los encuestados afirman que Jesús
no es relevante en sus celebraciones navideñas.
Francis Goodwin,
responsable de Christmas Starts With Christ, denuncia que “hay un problema
con la escuela políticamente correcta, que se cree que no debe señalar
las raíces cristianas de la Navidad para poder ser inclusiva. Pero esto
es un error. En realidad, la gente de otra fe no se ofende por la
Navidad”.
Otros ejemplos de ignorancia bíblica se registraron en un
sondeo con 2.000 londinenses en 2013:
- El 12% cree que Papá
Noel sale en la Biblia
- El 7% cree que el árbol de
Navidad sale en la Biblia (es casi el doble entre adultos jóvenes, de
18 a 35 años)
Colin Hart, del Christian Institute, una asociación para la
propuesta cristiana en la vida pública, afirmó entonces: “Los sondeos muestran
una preocupante ignorancia sobre la herencia cristiana de nuestro país
que ha dado forma a nuestra historia, instituciones, leyes e incluso
quienes somos y cuáles son nuestros valores”.
Fuente: ReL

