Desautoriza el uso que hizo
Kasper del texto
Su Santidad Benedico XVI, papa emérito, ha redactado de nuevo
las conclusiones de un artículo que escribió en 1972 y que el cardenal Kasper
había citado en apoyo a sus propias tesis sobre la comunión de los divorciados
vueltos a casar.
De esa manera, desautoriza al cardenal alemán que pretendía
usar su figura para sostener una postura contraria al magisterio de la Iglesia,
que Joseph Ratzinger defendió como cardenal y como Papa.
En la Opera Omnia Ratzinger está volviendo a publicar – con la ayuda del
prefecto de la congregación para la doctrina de la fe, Gerhard Ludwig Müller –
todos sus escritos teológicos, agrupados por tema. En el último de los nueve
volúmenes publicados hasta ahora en alemán, de casi 1000 páginas y titulado
«Introducción al cristianismo. Profesión, bautismo, seguimiento» ha
encontrado su lugar un artículo de 1972 sobre la cuestión de la indisolubilidad
del matrimonio, publicado ese año en Alemania en un libro escrito por
varios autores sobre matrimonio y divorcio.
Ese artículo de Ratzinger de 1972 fue desempolvado el mes de febrero
pasado por el cardenal Walter Kasper en el informe con el que introdujo
el consistorio de los cardenales convocado por el papa
Francisco para debatir sobre el tema de la familia, en vista del sínodo
de los obispos programado para octubre.
Apoyando la admisión a la comunión eucarística de los divorciados que se han
vuelto a casar, Kasper dijo:
«La Iglesia de los orígenes nos da una indicación que puede servir, a la que ya hizo mención el profesor Joseph Ratzinger en 1972. […] Ratzinger sugirió retomar de manera nueva la posición de Basilio. Parecería una solución apropiada, que está también en la base de mis reflexiones». Efectivamente, en ese artículo de 1972, el entonces profesor de teología de Ratisbona, que contaba cuarenta y cinco años de edad, sostenía que dar la comunión a los divorciados vueltos a casar, en condiciones particulares, parecía estar «plenamente en línea con la tradición de la Iglesia» y en particular con «ese tipo de indulgencia que surge en Basilio donde, después de un periodo continuo de penitencia, al 'bigamus' (es decir, a quien vive en un segundo matrimonio) se le concede la comunión sin la anulación del segundo matrimonio: con la confianza en la misericordia de Dios, que no deja sin respuesta la penitencia».
Defendió la fe de la Iglesia como cardenal y Papa
En ese artículo de 1972 fue la primera y la última vez que Ratzinger
se «abrió» a la comunión a los divorciados y vueltos a casar. De facto,
seguidamente no sólo se adhirió en pleno a la posición de
prohibición de la comunión, reafirmada por el magisterio de la Iglesia
durante el pontificado de san Juan Pablo II, sino que contribuyó de
manera determinante, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
también a la argumentación de dicha prohibición.
Contribuyó sobre todo firmando
la carta a los obispos del 14 de septiembre de 1994, con la cual la
Santa Sede rechazaba las tesis favorables a la comunión a los divorciados
vueltos a casar sostenidas en los años precedentes por algunos obispos
alemanes, entre ellos Kasper.
Y, seguidamente, con un texto de 1998 publicado por la Congregación para la
Doctrina de la Fe y vuelto a publicar por «L'Osservatore Romano» el 30 de
noviembre de 2011: La
pastoral del matrimonio debe fundarse en la verdad
Sin contar que sucesivamente, como Papa, volvió a confirmar y motivó
varias veces la prohibición de la comunión en el marco de la pastoral
para los divorciados vueltos a casar.
Desautorización al cardenal Kasper
Por consiguiente, no es causa de asombro que Ratzinger haya
considerado inapropiada la cita que de su artículo de 1972 hizo el pasado
febrero el cardenal Kasper para apoyar sus tesis, como si nada hubiera
sucedido después de ese año.
De aquí la decisión tomada por Ratzinger, al volver a
publicar su artículo de 1972 en la Opera Omnia, de reescribir y ampliar
la parte final del mismo, alineándola con su pensamiento sucesivo y
actual.
En el siguiente enlace pueden leer la
traducción de la nueva parte final del artículo, tal como aparece en el volumen
de la Opera Omnia, desde hace poco en las librerías, entregado a la imprenta por
el Papa emérito Benedicto XVI en marzo de 2014. En la reedición de 2014 se
precisa que «la contribución ha sido totalmente revisada por el
autor».
Fuente:(Sandro Magister/Chiesa.espresso/InfoCatólica)
