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| El Papa León XIV saluda a la multitud en la Plaza de San Pedro. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN. Dominio público |
Las
celebraciones —que estarán marcadas por el cierre de las puertas santas—
comenzarán en la noche del 24 de diciembre, cuando el Pontífice presida a las
22.00 horas la Misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro.
El
horario supone un cambio respecto a los últimos años, ya que desde la pandemia
esta Eucaristía se llevaba a cabo a las 19.00 horas. Antes de 2009 tenía lugar
a medianoche, hasta que Benedicto XVI decidió adelantarla.
Recuperada tradición de la Misa de Navidad
La
principal novedad llegará al día siguiente. El 25 de diciembre, a las 10.00
horas, León XIV celebrará también la Misa del día de Navidad en la basílica
vaticana, una costumbre que no se repetía desde el pontificado de San Juan
Pablo II. A continuación, a las 12.00, impartirá desde la logia central la
tradicional bendición Urbi et Orbi.
El
31 de diciembre, el Papa presidirá a las 17.00 horas en San Pedro las Primeras
Vísperas y el Te Deum, en acción de gracias por el año que
termina. Ya en el nuevo año, el 1 de enero de 2026, solemnidad de Santa María
Madre de Dios y LIX Jornada Mundial de la Paz, celebrará la Santa Misa a las
10.00 horas.
El mensaje para esta Jornada Mundial de la Paz,
titulado La
paz esté con todos ustedes: hacia una paz desarmada y desarmante,
propone una visión que rechaza el miedo, las amenazas y las armas, y apuesta
por una paz capaz de generar confianza, empatía y esperanza, traducida en un
estilo de vida que excluya toda forma de violencia.
Uno
de los momentos más significativos del calendario navideño llegará el 6 de
enero, solemnidad de la Epifanía del Señor. A las 9.30 horas, León XIV cerrará
la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro y presidirá la Misa de clausura del
Jubileo Ordinario 2025. En los días previos se habrán cerrado también las Puertas
Santas de las otras basílicas papales: Santa María la
Mayor, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros.
Por segunda vez en la historia eclesial
Será
la segunda vez en la historia que un Jubileo se cierra con un Papa distinto del
que lo inauguró, como ocurrió en 1700, cuando Inocencio XII abrió el año santo
y Clemente XI lo clausuró.
Las
celebraciones navideñas concluirán litúrgicamente el 11 de enero, fiesta del
Bautismo del Señor. Ese día, el Papa presidirá en la Capilla Sixtina, a las
9.30 horas, la Misa y el bautismo de varios niños, hijos de empleados del
Vaticano, siguiendo una tradición instaurada por San Juan Pablo II.
Un belén provida
El clima navideño ya se deja sentir en el Vaticano
con el encendido del árbol y la inauguración del belén de la Plaza
de San Pedro, actos presididos por Raffaella Petrini, presidenta del
Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano el lunes 15 de diciembre.
Ese mismo día, León XIV recibió a los donantes del árbol y de los nacimientos
instalados también en el Aula Pablo VI.
Especial
atención ha suscitado el belén de este espacio, denominado Nacimiento
Gaudium, procedente de Costa Rica. Hasta el 25 de diciembre
presenta a la Virgen embarazada como símbolo de espera y esperanza.
Las
figuras se apoyan sobre 28.000 cintas blancas con nombres o seudónimos de niños
salvados del aborto, mientras que en la cuna, 420 cintas amarillas recogen
mensajes de pequeños enfermos de un hospital.
Descanso en Castel Gandolfo
Tras la
Navidad, el Papa tiene previsto trasladarse el 26 de diciembre a Castel
Gandolfo para unos días de descanso, sin renunciar por ello a presidir los
principales actos litúrgicos ni a encontrarse con los fieles en las grandes
solemnidades. Además, los días 7 y 8 de enero reunirá en Roma a todos los
cardenales del mundo en su primer consistorio ordinario desde el cónclave.
Por Victoria Cardiel
Fuente: ACI
