DIOS SIEMPRE ESTÁ PENSANDO EN TI Y AMÁNDOTE

A veces podemos creer que Dios no se preocupa por nosotros y está ausente en nuestras vidas, cuando en realidad, Él siempre está pensando en nosotros

Chubykin Arkady | Shutterstock

En nuestros momentos más oscuros podemos llegar a pensar que Dios no nos ama o que de alguna manera nos ha abandonado en nuestra miseria. Es precisamente en esos momentos cuando necesitamos recordar el amor constante de Dios hacia nosotros y cómo Él siempre piensa en nosotros.

Ahora mismo estamos en sus brazos

San Juan Eudes, un sacerdote del siglo XVII conocido por promover la devoción al Sagrado Corazón, reflexiona sobre esta realidad en una meditación que escribió y que se incluye en un libro titulado Meditaciones.

En dicho texto, se centra en cómo Dios piensa en nosotros en este mismo momento y en cada momento de nuestras vidas:

"Desde el momento de mi creación hasta ahora, Él me ha llevado en Sus brazos, en Su pecho y en Su Corazón, con más cuidado y amor que una madre a su hijo, y no ha pasado un solo momento sin que Él pensara en mí, me amara y me preservara".

La realidad es que si Dios de alguna manera nos "olvidara", dejaríamos de existir, como explica san Juan Eudes:

"Si Dios retirara Su Mano Todopoderosa que me sostiene, y dejara por un solo instante de preservarme, en ese mismo instante volvería a la nada de la que Él me sacó. Por lo tanto, Él me da en cada momento sucesivo el mismo ser que me confirió en el primer instante de mi vida y con el mismo poder y bondad con que me lo dio entonces".

Demos gracias a Dios

El hecho de que Dios nos sostenga continuamente y nos ame hasta darnos la existencia debería impulsarnos a darle gracias y a dedicarle nuestras vidas:

"Le pertenezco, por lo tanto, por tantos lazos como momentos ha habido en mi vida, y estoy profundamente en deuda con Él por cada momento sucesivo, al igual que por el primero".

A veces puede parecer que Dios está ausente de nuestras vidas, pero es en esos momentos cuando Dios está más cerca de nosotros. Puede que no podamos ver ni sentir físicamente su presencia, pero Él está ahí.

Nuestra existencia es la prueba de que Dios nos ama y ve un gran valor en nuestras vidas.

Ten paz sabiendo que Dios está contigo en este mismo momento, pensando en ti y contemplándote. Depende de nosotros pensar en Dios y dejar que nos mire con el amor de un padre.

Philip Kosloski 

Fuente: Aleteia