Es fundamental el papel de la Doctrina Social de la Iglesia, “instrumento de paz y de diálogo para construir puentes de fraternidad universal”
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Al reunirse con
los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice, con ocasión de la
conferencia internacional anual, el Papa reafirmó el papel fundamental de la
Doctrina Social de la Iglesia, "instrumento de paz y de diálogo para
construir puentes de fraternidad universal". Hay una gran necesidad de
justicia, de paternidad y maternidad, de espiritualidad – subrayó –
especialmente entre los jóvenes y los marginados”.
En un contexto
de fuertes polarizaciones, en el que “hay poco diálogo a nuestro alrededor y
prevalecen las palabras gritadas, a menudo las fake news y las
tesis irracionales de algunos agresores”, es fundamental el papel de la
Doctrina Social de la Iglesia, “instrumento de paz y de diálogo para construir
puentes de fraternidad universal”. Lo subrayó el Papa León XIV en el discurso a
los miembros de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice,
recibidos en la Sala Clementina del Palacio Apostólico con ocasión de su
congreso internacional anual. Y explica que hay que redescubrir y cultivar “el
mandato de educar al pensamiento crítico” y “el encuentro y la escucha de los
pobres, tesoro de la Iglesia y de la humanidad, portadores de puntos de vista
descartados, pero indispensables para ver el mundo con los ojos de Dios”.
Nacidos y desarrollados lejos de los centros de poder, son los continuadores y
realizadores de la Doctrina Social, «expresión de las periferias existenciales
donde la esperanza resiste y siempre brota. Les recomiendo que lleven la
palabra a los pobres».
La exigencia
de justicia, paternidad y espiritualidad
El Papa aborda
el tema elegido para la conferencia “Superar las polarizaciones y reconstruir
la gobernanza global: los fundamentos éticos”, e invita a la Fundación, en este
tiempo de “grandes convulsiones sociales”, a contribuir a desarrollar la
Doctrina Social de la Iglesia “junto con el pueblo de Dios”, escuchando y
dialogando con todos, realizando el discernimiento pedido por el Concilio,
interpretando “los signos de los tiempos” a la luz del Evangelio.
“Hoy existe
una amplia necesidad de justicia, una exigencia de paternidad y maternidad, un
profundo deseo de espiritualidad, especialmente entre los jóvenes y los
marginados, que no siempre encuentran canales eficaces para expresarse. Existe
una demanda creciente de la Doctrina Social de la Iglesia a la que debemos
responder”.
La
“policrisis” que hay que afrontar construyendo puentes
Es esencial,
reitera León XIV citando sus primeras palabras la noche de su elección,
ayudarnos unos a otros, «para construir puentes, con el diálogo, con los
encuentros, uniéndonos a todos para ser un solo pueblo siempre en paz». Estamos
en un tiempo de “policrisis”, como lo definió el Papa Francisco, “en el que
confluyen guerras, cambios climáticos, crecientes desigualdades, migraciones
forzadas y contrapuestas, pobreza estigmatizada, innovaciones tecnológicas
disruptivas, precariedad del trabajo y de los derechos”.
La Doctrina
como camino común hacia la verdad
En materia
social, subraya el Pontífice, la Doctrina Social de la Iglesia “no quiere
levantar la bandera de la posesión de la verdad, ni en relación al análisis de
los problemas, ni en su resolución”. Es urgente entonces mostrar que hay otro
sentido de la expresión “doctrina”, “sin la cual incluso el diálogo es vacío”:
sus sinónimos pueden ser “ciencia”, “disciplina” o “conocimiento”.
“Así
entendida, toda doctrina se reconoce como fruto de investigaciones y por tanto
de hipótesis, de rumores, de avances y de fracasos, a través de los cuales se
busca transmitir un conocimiento fiable, ordenado y sistemático sobre una
cuestión específica. De este modo, una doctrina no equivale a una opinión, sino
a un camino común, coral e incluso multidisciplinar hacia la verdad”.
Alessandro
Di Bussolo
Ciudad del
Vaticano
Fuente: Vatican News