Toda
Criatura tiene una finalidad. La HIGUERA es dar higos. También da sombra, tiene
ramas, hojas y sirve también de leña. Pero DIOS la creó para dar higos. El
HOMBRE, tiene una finalidad. Puede escribir un gran libro, ser un gran cantante
o futbolista, un gran intelectual, un filósofo… pero DIOS no creó al hombre
para todo eso. DIOS creó al hombre con una finalidad: para AMAR A DIOS Y AL
PRÓJIMO…. Y ¿eso como lo hacemos? Él nos contesta: “QUIEN ME AMA CUMPLE MIS
MANDAMIENTOS y MI PADRE Y YO IREMOS A ÉL Y HAREMOS MORADA EN ÉL. Por tanto todo
lo que tenemos que hacer SE RESUME EN DOS, añade JESÚS: "AMAR A DIOS CON
TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU MENTE, CON TODAS TUS FUERZAS Y EL SEGUNDO
SEMEJANTE A ÉSTE ES AMAR AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO". Este no es el fruto
de la higuera, pero sí el tuyo.
P. EVARISTO DE VICENTE
