Fray Gerardo Gabriel profesó los votos temporales en los hermanos Fossores de la Misericordia, que se dedican al cuidado de los cementerios.
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Una antigua fotografía refleja la labor de los hermanos Fossores. Dominio público |
En la
festividad de la Virgen de Lourdes –día en el que se
conmemoraba el 72 aniversario de la congregación–, fray Gerardo
Gabriel, natural de Argentina, profesó sus votos temporales. La celebración
tuvo lugar en la capilla del convento del Camposanto de San José, donde residen
y tienen su casa general, en una eucaristía que estuvo presidida por el obispo
de Guadix, monseñor Francisco Jesús Orozco.
Sólo hay seis religiosos fossores en todo el
mundo –incluyendo al nuevo profeso– que residen en Guadix y Logroño. En su
brevísima etapa de «esplendor» vocacional, abrieron casas en distintos
camposantos de España: Jerez de la Frontera (1959), Huelva (1962), Vitoria
(1963), Pamplona (1965) y el municipio mallorquín de Felanich (1969). Todas
ellas han cerrado ya. Ahora, los fossores concentran sus menguadas fuerzas en
los citados cementerios de Guadix y Logroño.
Son muy apreciados
Pero, allá donde han vivido los fossores, se les recuerda con cariño. El
alcalde de Guadix, Jesús Lorente, que asistió a la profesión del
nuevo religioso, reconoció la gran labor que realizan en el cementerio accitano
y el «acompañamiento que hacen en unos momentos tan delicados como la despedida
de un ser querido». «Se trata de una comunidad y una labor que los accitanos
aprecian mucho», corroboran desde el obispado.
La congregación de hermanos Fossores de
la Misericordia fue fundada en Guadix el 11 de febrero de 1953 por fray
José María de Jesús Crucificado. Se inspiró especialmente en el Libro
de Tobías, concretamente en el texto contenido en el capítulo 1,
16-18, en el cual se narra cómo el piadoso Tobit enterraba a
los muertos pese a las prohibiciones de su rey. Habitan comunitariamente en los
camposantos, y llevan una vida contemplativa y activa. Su espiritualidad se
centra en la eucaristía, la liturgia de las horas, el santo rosario y la
oración. No poseen página web, y apenas existe un desactualizado perfil de
Facebook en el que, de mucho en mucho, aparece alguna novedad. Ciertamente, los
tiempos en los cementerios parecen discurrir más lentamente que fuera de ellos.
Álex Navajas
Fuente: El Debate