Presentaciones informáticas
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día, en
el trabajo, Israel “me presentó” un nuevo programa informático que esperamos
que nos ayude a organizar la tienda. Lo primero que hay que hacer es meterle
todos los productos, uno a uno, especificando sus características…
-Y entonces
-continuaba Israel- el programa, de forma automática, te dará un código SKU…
-¿Cómo has
dicho que se llama? Porque, si no, le voy a llamar “Suku”, “Sudoku” o cualquier
cosa.
-Puedes
llamarle como quieras -rió Israel- pero avísame, para entendernos…
-No -respondí-
quiero aprenderme su nombre bien desde el principio.
Bueno, pues
resulta que el código en cuestión se llama S.K.U. (leído “ese-ca-u”). ¡Conviene
que le llamemos todas igual, o esto puede ser un lío!
Y, si es
importante saber bien los nombres en la informática, ¡cuánto más con las
personas!
El nombre es
importante para evitar confusiones, es importante para ti, para los demás…
¡pero también para el Señor! Calcúlate si le parece fundamental, que, en el
rito del bautismo, hay que decir el nombre del bautizado. No importa si hay
muchos, ¡hay que decir el nombre de cada uno!
¿Por qué?
Porque en el
bautismo, el Señor hace una alianza de amor contigo. ¡¡Declara que eres su
hijo!! El amor de Cristo es un amor concreto. Él no ve un grupo, ¡te ve a ti,
con tu nombre, con tu historia! Porque es a ti, concretamente, a quien llama
amigo. No se ha confundido: ¡te llama por tu nombre!
“No temas, que
te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú eres mío” (Is 43, 1).
Esa es la
promesa que te ha hecho el Señor, ¡y Él es el Dios fiel que cumple su Palabra!
Hoy el reto del
amor es escribir tu nombre en la primera página de tu Biblia o en el Evangelio
de cada día, ¡que te recuerde que esa Palabra ha sido escrita para ti!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
15 febrero 2025
Fuente: Dominicas de Lerma
