FRANCISCO ENVÍA SU PÉSAME TRAS EL ATAQUE EN ÖREBRO

Según el primer ministro Ulf Kristersson, el de Campus Risbergska «es el peor tiroteo de la historia de Suecia»

Foto: EFE

«Su Santidad el Papa Francisco está profundamente triste al conocer el fatal tiroteo en Örebro y envía su cercanía espiritual a todos los afectados por este traumático incidente». Así dice el mensaje que el cardenal Pietro Parolin ha enviado en nombre del Pontífice a Ulf Kristersson, el primer ministro de Suecia, en la tarde de este miércoles.

El incidente al que se refiere el telegrama sucedió el pasado martes, cuando un hombre protagonizó un tiroteó en el centro de educación de adultos Campus Risbergska en Örebro, a unos 200 kilómetros de Estocolmo. Contando con él mismo, que fue abatido por los agentes del orden, el número de fallecidos asciende a un mínimo de once. La institución atacada está especializada en atender a los mayores de 20 años y, aparte de impartir educación primaria y secundaria, también ofrece clases de sueco para inmigrantes, formación profesional e itinerarios para personas con discapacidad intelectual.

En declaraciones recogidas por Euronews, Ulf Kristersson, primer ministro sueco y a quien dirige Parolin el mensaje del Papa, afirma que este ha sido «el peor tiroteo en la historia de Suecia». Y condena de manera explícita «la violencia brutal y mortal contra personas completamente inocentes».

Las investigaciones en curso descartan de momento ninguna conexión terrorista y, de acuerdo con los primeros indicios revelados por Kristersson, su autor «es una persona desconocida para las autoridades». Promete además que «con el tiempo, el panorama se aclarará».

En su mensaje, Francisco, a través del secretario de Estado de la Santa Sede, envía también sus oraciones «para el reposo de las almas de aquellos que han muerto». Y para el consuelo de «sus familias en luto y sus amigos, así como para la rápida recuperación de los heridos». Finalmente, «invoca sobre el pueblo sueco los dones de Dios todopoderoso de la paz y la unidad».

 Rodrigo Moreno Quicios

Fuente: Alfa y Omega