El Santo Padre se reúne con los formadores y seminaristas de las diócesis españolas de Valencia, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Mallorca, Menorca e Ibiza
Vatican News |
El
Pontífice les reitera su solidaridad tras el dramático paso de la DANA:
"Es la extrapolación de lo que vive cada ser humano que se enfrenta a una
pérdida y se siente solo, desubicado, necesitado de apoyo para poder
continuar".
"No me es fácil expresarles mis
sentimientos, pensando en las Navidades seguramente atípicas con esa vivencia
de que 'Dios se ha hecho barro' en ustedes". El Papa Francisco comenzó con
estas palabras su encuentro, este jueves 30 de enero de 2025, con los
formadores y seminaristas de las diócesis españolas de Valencia,
Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Mallorca, Menorca e Ibiza.
En su breve saludo, pronunciado en español, el
Santo Padre se refirió al dolor y al luto provocado por el devastador paso de
la DANA en octubre de 2024 por la Comunidad Valenciana y otras regiones
españolas. Esta situación nos abre a la esperanza, observó el Pontífice,
"pues, obligándonos a tocar fondo y a dejar atrás todo lo que parecía
sostenernos, nos permite ir más allá".
“No
es algo que podamos hacer solos, es una oscuridad inmensa la que ustedes han
vivido y están viviendo. Y pienso en la ayuda desinteresada de tantas personas,
los ojos llenos de entrega de la gente, han sido capaces de iluminarnos con la
ternura de Dios.”
En este campo, prosiguió el Obispo de Roma,
"están llamados a trabajar ustedes". Añadió que "la DANA no es
un fenómeno atípico que simplemente esperamos no vuelva a suceder, es la
extrapolación de lo que vive cada ser humano que se enfrenta a una pérdida y se
siente solo, desubicado, necesitado de apoyo para poder continuar". En
este sentido, retomó los pasajes del Libro del Profeta Isaías (61,1) y del
Evangelio según San Lucas (4,18):
"Jesús lo dice con toda claridad: 'para esto he
sido ungido —para esto son ungidos ustedes—, para vendar los corazones
quebrantados, para proclamar el año de gracia del Señor'".
El Sucesor de Pedro observó que "ya estamos en
este Año de Gracia" que él quiso dedicar a la esperanza y enfatizó que la
esperanza no es "optimismo". "El optimismo es una
expresión light", sentenció Francisco, quien resaltó:
“No
podemos tomar a la ligera el sufrimiento de las personas e intentar consolarlas
con frases de circunstancias y buenismo. Nuestra esperanza tiene un nombre,
Jesús, ese Dios que no ha sentido asco de nuestro barro y que, en vez de
salvarnos del barro, se ha hecho barro por nosotros.”
El consejo de Francisco a los formadores y
seminaristas
Por
ende, el Pontífice subrayó que "ser sacerdote es ser otro Cristo, es
hacerse barro en el llanto del pueblo" y les pidió que cuando vean a
"la gente rota, porque en Valencia hay gente rota", les entreguen
"pedazos" de sí mismos, "como Cristo lo hace en la
Eucaristía". Y les exhortó a "darse gratis", ya que "todo
lo que tienen lo han recibido gratis" y les instó a no olvidarse de la
gratuidad.
Sebastián Sansón Ferrari
Ciudad del Vaticano
Fuente: Vatican News