Sandra Merritt corre la misma suerte
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El estado de California ha
retirado todos los cargos contra los activistas provida David Daleiden y Sandra
Merritt, tras años de litigios por la publicación de vídeos encubiertos sobre
la presunta comercialización de restos fetales por parte de proveedores de
abortos. El acuerdo alcanzado con la Fiscalía General implica una declaración
de «no contest», sin penas de cárcel, multas ni admisión de culpabilidad, con
la posibilidad de ser exonerados en un año.
Los cargos derivaban de la publicación, en 2015, de una serie de
vídeos encubiertos en los que directivos de Planned Parenthood y otras
organizaciones hablaban sobre la obtención y el uso de restos fetales,
lo que generó un escándalo a nivel nacional. Planned Parenthood negó las
acusaciones, argumentando que los vídeos estaban editados de manera engañosa y
que las conversaciones grabadas se referían a la donación legal de tejidos para
la investigación médica.
Acuerdo judicial
El acuerdo alcanzado con la Fiscalía General de California
establece que Daleiden y Merritt presentarán una declaración de «no contest»,
lo que implica que no disputarán los cargos, pero sin que ello signifique una
admisión de culpabilidad. Según los términos pactados, en un plazo de entre
seis y doce meses, la declaración se convertirá en un «no culpable», lo que
permitirá a ambos activistas limpiar sus antecedentes penales.
Para Daleiden, fundador del Centro para el Progreso Médico (CMP,
por sus siglas en inglés), la resolución del caso supone «una gran victoria»
para el periodismo de investigación y la transparencia en torno a las prácticas
de la industria del aborto. «No debería haber sido procesado por exponer lo que
ocurre dentro de estas organizaciones», declaró.
Por su parte, la defensa de Sandra Merritt, representada por la
organización legal Liberty Counsel, calificó el desenlace del caso como un
triunfo para la Primera Enmienda. Mat Staver, fundador de Liberty Counsel,
afirmó: «Sandra Merritt no hizo nada malo. Su única intención era sacar a la
luz la verdad sobre lo que ocurre con los restos fetales en esta industria».
Impacto político y judicial
El proceso judicial contra Daleiden y Merritt ha sido uno de los
más controvertidos en la intersección entre el activismo provida, la libertad
de prensa y la regulación del aborto en Estados Unidos.
En 2017, la entonces fiscal general de California, Kamala
Harris, ordenó un registro en la vivienda de Daleiden, incautando ordenadores y
documentos relacionados con su investigación. Posteriormente, su sucesor,
Xavier Becerra, presentó 15 cargos contra ambos activistas por grabaciones
ilegales, amparándose en la ley estatal de privacidad.
Daleiden y Merritt también fueron objeto de una demanda civil
presentada por Planned Parenthood, que en 2019 resultó en una sentencia que los
obligaba a pagar 2,4 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. La
organización argumentó que las grabaciones encubiertas violaban acuerdos de
confidencialidad y ponían en riesgo la seguridad de su personal.
A lo largo del proceso, la defensa de los activistas insistió en
que sus grabaciones tenían fines periodísticos y de interés público, comparando
su trabajo con el de otros reporteros de investigación que han recurrido a métodos
similares para destapar irregularidades en distintas industrias.
Debate sobre la comercialización de restos fetales
Más allá del litigio, el caso de Daleiden y Merritt ha puesto de
nuevo en el centro del debate el uso de tejidos fetales para la investigación
médica en Estados Unidos.
Planned Parenthood sostiene que su trabajo se ajusta
estrictamente a la ley y que las donaciones de tejido fetal para la ciencia son
voluntarias y se realizan sin ánimo de lucro. Sin embargo, los vídeos
publicados por CMP llevaron a que varios estados y comités del Congreso
investigaran las prácticas de la organización.
En 2016, un informe del Comité Selecto de la Cámara de
Representantes concluyó que había indicios de que algunos intermediarios
lucraban con la distribución de tejidos fetales. Como resultado, algunas
clínicas dejaron de participar en programas de donación de tejidos, aunque no
se presentaron cargos penales contra Planned Parenthood.
El futuro de Daleiden y Merritt
Con este acuerdo, tanto Daleiden como Merritt evitarán la cárcel
pero su batalla legal aún no ha terminado.
Daleiden ha presentado demandas contra varios funcionarios,
incluida Kamala Harris, alegando que fue objeto de un procesamiento selectivo
motivado por razones políticas. Además, su organización, CMP, sigue activa en
la publicación de materiales críticos con la industria del aborto.
Por su parte, Sandra Merritt ha mantenido un perfil más bajo en
los últimos años, aunque su defensa sostiene que continuará trabajando en
causas provida y en la promoción de la libertad religiosa.
El caso ha generado un profundo impacto en la comunidad provida
y ha reafirmado el papel de la investigación encubierta en la denuncia de
presuntas irregularidades. Mientras los activistas celebran su victoria
judicial, el debate sobre el aborto y la ética de la investigación con tejidos
fetales sigue siendo un tema central en la política estadounidense.
Fuente: CP/InfoCatólica