El experto en sectas advierte: "Mucha gente realiza el Camino de Santiago con un propósito espiritual que se aleja de su sentido cristiano originario, y lo hace desde una clave esotérica"
"La
Nueva Era en el siglo XXI" es el último libro de Luis Santamaría, uno
de los grandes expertos españoles en sectas, asesor de la Conferencia
Episcopal Española incluso del Ministerio del Interior.
Pertenece a
la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) y
anteriormente ha escrito A las afueras de la cruz. Las sectas de origen
cristiano en España (BAC, 2023).
En esta
entrevista, nos habla de las sectas más peligrosas en España y de qué manera se
han infiltrado en la Iglesia Católica.
Todas
suponen un alejamiento de Dios
¿Cuáles
son las sectas más peligrosas en España de la Nueva Era?
Habría que
precisar de qué tipo de peligrosidad estamos hablando. Desde un punto de vista
cristiano, si hablamos de la salud espiritual, por ejemplo, todas ellas son
peligrosas, porque todas suponen un alejamiento de Dios y un alejamiento de la
verdad del ser humano. ¡Todas! Aunque se disfracen de pensamiento positivo,
crecimiento personal, meditación o incluso mística que busca la unión con Dios…
en realidad llevan al final a una adoración del yo, una postura errónea que,
tras el “subidón” inicial, nos acaba arrojando a la soledad del abismo.
Si hablamos de
unos peligros más terrenales, obviamente las sectas más peligrosas de las que
hablo en mi libro son aquellas que predican y practican pseudoterapias y que
pueden llevar a los enfermos a la muerte. Por ejemplo, aquellos movimientos que
achacan el origen de las dolencias únicamente a lo emocional y espiritual:
bioneuroemoción, descodificación biológica, liberación emocional… Otros grupos
se disfrazan de psicoterapias y pueden provocar daños gravísimos en la salud
mental de sus víctimas, como las constelaciones familiares o la terapia
Gestalt. Y, cómo no, cualquier secta que se mueva en el ámbito de la Nueva Era
y, sea cual sea su ideología, lleve a cabo procesos de persuasión coercitiva
(manipulación) sobre sus seguidores.
"Un
20% de la población es muy afín a esos temas"
En el
libro, ¿das datos aproximados de cuántos españoles hay metidos en sectas de la
Nueva Era?
No, no doy
datos, porque es imposible calcularlo. Desde hace tiempo manejamos una cifra
aproximada total de adeptos de sectas en España, que serían unos 400.000. De
ellos la mitad pertenecen a sectas de origen cristiano (como expliqué en mi
libro anterior, A las afueras de la cruz). Podríamos pensar que una
parte importante de los otros 200.000 pertenecen a sectas New Age, que son
incontables, pero suelen ser grupos pequeños (como los que han desarticulado
los diversos cuerpos policiales en los últimos años).
Pero hay algo
más preocupante, y que es una cifra muy superior. Me explico. En el primer
capítulo de La Nueva Era en el siglo XXI ofrezco estadísticas
muy interesantes de una decena de países iberoamericanos en torno a la creencia
en temas esotéricos, paranormales y supersticiosos. En España, en concreto,
siguiendo varios estudios demográficos que cito en el libro, podemos afirmar
que en torno a un 20% de la población es muy afín a esos temas, por lo que son
personas que están en la New Age o, por lo menos, en su área de influencia. Y
es ahí especialmente donde las sectas van a intentar captar.
“Resignificación”
de lo cristiano
Hay gente
que emplea mensajes muy parecidos al cristianismo que confunden a las
personas...
Sí, y es algo
muy común en la Nueva Era. En el libro hablo de lo que denomino una
“resignificación” de lo cristiano. ¿En qué consiste? En que algunos grupos y
gurús New Age utilizan conceptos de la fe cristiana, como Dios, Cristo, los
ángeles, la oración… por lo que pueden atraer a creyentes o a personas en
búsqueda que tiendan al cristianismo. Pero en realidad han vaciado dichos
conceptos de su sentido cristiano para sustituirlo por otro contenido de tipo
simbólico o esotérico, muy diferente al original. Esto es un fraude del que doy
varios ejemplos en el libro. Un caso muy actual tiene por protagonista al
célebre Laín García Calvo, que se presenta como mentor, cita continuamente a
Jesús y hasta ha escrito una serie de libros sobre Cristo y la Biblia. Pero hay
otros muchos exponentes, como la obra Un Curso de Milagros, el
maestro de yoga Paramahansa Yogananda, las sectas gnósticas o el grupo
Metafísica.
La nueva
Era y la Iglesia Católica
¿Se ha
infiltrado la Nueva Era en la Iglesia católica?
Sí: la Nueva
Era lleva mucho tiempo infiltrada en la Iglesia católica en varios niveles. El
más visible, y que yo denuncio muy a menudo, es el uso de espacios católicos
por parte de grupos y gurús New Age, a los que les encanta realizar sus
actividades en monasterios, conventos, parroquias, colegios religiosos y, sobre
todo, casas de ejercicios. Por un lado, suelen ser lugares bonitos y
económicos. Por otro, hacen que mucha gente se confíe, pensando que si una
convocatoria se hace allí, no puede tener nada malo. No podemos seguir siendo
cómplices conscientes o inconscientes del adoctrinamiento esotérico en
instalaciones eclesiales.
Pero hay otro
nivel más sutil y más difícil de identificar: cuando el lenguaje de la Nueva
Era o sus ideas pasan a formar parte de lo que hablamos, hacemos, pensamos o
rezamos en las comunidades cristianas. A veces la oración se desliza
peligrosamente hacia formas de meditación que no buscan el encuentro con Dios,
sino la adoración del propio yo. A veces se plantea el diálogo interreligioso
desde una convicción errónea de que “todas las religiones son iguales” y son
caminos igualmente válidos de salvación porque, en el fondo, expresan de
diversas formas la única verdad universal. Y podríamos poner muchos ejemplos.
¿Por qué
hablas en tu libro sobre el Camino de Santiago?
Porque algo así
ha pasado con el Camino de Santiago, en la clave que te comenté antes de
“resignificación”. Mucha gente emprende la peregrinación a Compostela con un
propósito espiritual que se aleja muchísimo de su sentido cristiano originario,
y lo hace desde una clave mágica o esotérica: sería un encuentro con el propio
yo y, en último término, el descubrimiento de una verdad oculta desde tiempos
inmemoriales en el extremo occidental de Europa. A esto han contribuido los
libros de autores tan conocidos como Paulo Coelho y Shirley MacLaine, y varias
sectas y gurús que han utilizado el Camino de Santiago como medio de captación
y adoctrinamiento.
Amenazas
de las sectas
¿Te han
denunciado o amenazado alguien por tu libro o declaraciones?
Por este libro
aún no, porque sólo lleva unos días publicado. Cuando se vaya difundiendo y
conociendo más, es fácil que me lleguen amenazas de demanda o de querella,
porque es la forma con la que algunos responden a la exposición de su realidad
y a los comentarios críticos. Esa es su peculiar manera de “dialogar”: intentar
acallar a los que damos voz a las víctimas y advertimos de sus riesgos.
Con mi libro
anterior (A las afueras de la cruz) ha habido varios amagos de denuncia
y hasta de censura… ¡Una secta llegó a exigir que se retiraran los ejemplares
de todas las librerías de España! Normalmente las amenazas se quedan en eso y
no van más allá. Por ahora, los únicos que han llegado a denunciarme (a mí y a
otras personas comprometidas con la prevención de las pseudoterapias) son los
“profesionales” que integran la Asociación Española de Terapia Gestalt. Así que
próximamente tendré que presentarme en el juzgado para defender la labor que estoy
llevando a cabo.
El Dios
de la New Age
¿Cuál es
el Dios de la Nueva Era?
El Dios de la
Nueva Era es un Dios impersonal, una energía universal, una vibración… algo de
lo que todos formaríamos parte. Por eso gusta más hablar de “lo Divino” o “lo
Absoluto”. Según las variantes y grupos, lo normal es que encontremos una idea
panteísta de la divinidad: todo lo que existe es Dios. Cuando muchos grupos,
maestros espirituales o técnicas nos hablan de descubrir nuestra verdadera
identidad, nuestro yo interno… en realidad vienen a decirnos que hay un yo
divino, que se funde con lo divino universal. No hay una relación personal con
un Dios personal, y menos la posibilidad de encarnación. Bueno, en todo caso,
se habla de Jesús como un ejemplo de cómo cualquier hombre puede “encarnar al
Cristo” en su vida. Todos podríamos ser iguales que él o incluso superiores.
Yoga y el
mindfulness
En el
yoga y el mindfulness… ¿es todo malo?
Yo creo que la
clave no esta sólo en el discernimiento de lo bueno y lo malo en esas técnicas,
sino en conocer bien en qué consisten y estar precavidos ante los engaños y las
medias verdades que hay en torno a ellas. ¿Por qué tantos están empeñados en ocultar
la identidad hindú del yoga y la identidad budista del mindfulness? ¿O por qué
insisten en que los enseñan y practican despojados de toda espiritualidad?
En el libro
explico por qué es sumamente difícil esa separación. No porque yo lo diga, sino
porque así lo manifiestan sus verdaderos conocedores, los que han difundido
tanto el yoga como el mindfulness en Occidente. Además, en muchas ocasiones
sirven como señuelo para la captación y herramienta de manipulación en
contextos sectarios. Hay que estar muy atentos y, sobre todo, buscar
alternativas de ejercicios y de meditación que estén exentas de los riesgos de
esas técnicas.
Marta
Santín
Fuente: Religión Confidencial