El Vaticano ha iniciado oficialmente el proceso de beatificación y canonización de Balduino, el quinto rey de los belgas, recordado por haber preferido abdicar al trono antes que firmar la legalización del aborto en su país
Dominio público |
En un comunicado emitido el 21
de diciembre, el Vaticano informó que el Dicasterio para las Causas de
los Santos ha comenzado el proceso siguiendo los procedimientos habituales. “En
cumplimiento de lo dispuesto, el Dicasterio ha comenzado el proceso previsto,
constituyendo el 17 de diciembre de 2024 la Comisión histórica regular”.
“Esta comisión
está integrada por distinguidos expertos en investigación archivística y en la
historia de Bélgica, con el objetivo de recopilar y evaluar la documentación
relativa al Rey Balduino”, añade el comunicado.
El Papa
Francisco había anunciado la decisión de iniciar este proceso durante su visita
a Bélgica en septiembre de este año.
El reinado de
Balduino duró más de 40 años (1951-1993), siendo fue testigo de una Bélgica
transformada por el secularismo y la agitación social. A pesar de los desafíos,
Balduino se destacó por su firme fe católica y su compromiso con el servicio
público.
En 1960, se
casó con la princesa Fabiola de Mora y Aragón, una devota católica como él.
Aunque el matrimonio no tuvo hijos debido a los repetidos abortos espontáneos
de Fabiola, la pareja encontró consuelo y fortaleza en su fe, asistiendo
diariamente a la Eucaristía y promoviendo activamente el movimiento carismático
católico.
El 3 de abril
de 1990, el rey Balduino se negó a firmar una ley que despenalizaba el aborto
en Bélgica, y por ello fue destituido del trono con su consentimiento. Sin
embargo, debido a su enorme popularidad, el Parlamento le devolvió la corona
tan solo 36 horas después, el 5 de abril.
Balduino
falleció el 31 de julio de 1993 a los 63 años. Fue recordado como un líder
humilde y un defensor de los más vulnerables, especialmente los niños por
nacer. San Juan Pablo II destacó su ejemplo como un “gran promotor de los
derechos de la conciencia humana” y del respeto a la vida.
El proceso de
beatificación, que comienza ahora formalmente, requiere una rigurosa
investigación sobre su vida, virtudes y posibles milagros atribuidos a su
intercesión. La Comisión histórica tendrá un papel clave en esta etapa inicial.
Según el Dicasterio, la comisión estará compuesta por “ilustres expertos” que
trabajarán para garantizar que toda la documentación relevante sea analizada
rigurosamente.
Por Diego López Marina
Fuente: ACI Prensa