Mons. Wilfred Chikpa Anagbe, Obispo de Makurdi (Nigeria), ha hecho un llamamiento a la acción para hacer frente a la creciente inseguridad en el estado nigeriano de Benue, que ha llevado al cierre de más de 15 parroquias de su diócesis
Mons. Wilfred Anagbe, Obispo de la diócesis nigeriana de Makurdi. Dominio público |
“El estado de
Benue es como el epicentro de lo que está sucediendo. En mi Diócesis de Makurdi,
he perdido entre 14 y 15 parroquias”, dijo el obispo.
“Cuando hablo
de parroquias, algunas parroquias tienen alrededor de 20 ‘estaciones remotas’,
otras tienen alrededor de 15. Cubren casi 20-25 kilómetros. Por lo tanto, la
demografía del estado y la diócesis se está reduciendo”.
Mons. Anagbe
aclaró que el cierre de parroquias debido a la inseguridad también se está
presenciando en la Diócesis de Otukpo, así como en la Diócesis de Katsina-Ala.
Ambos se encuentran en zonas asediadas de Nigeria.
El obispo
expresó su preocupación por los constantes informes de asesinatos y secuestros
en el país, enfatizando el papel del gobierno nigeriano para proteger vidas y
propiedades.
“Todos los días
tenemos que oír hablar de asesinatos y secuestros. Y no le corresponde al
pueblo defenderse porque la protección de vidas y propiedades está en manos del
gobierno”, explicó el líder católico.
El prelado dijo
que las autoridades de Nigeria deberían “hacer lo necesario”, y agregó: “Nos
hemos sumido en dificultades indecibles. No es solo Makurdi, sino todo el país.
A medida que viajas desde cualquier parte de este país ... Hasta que no
llegues, no estás a salvo”.
Mons. Anagbe,
miembro de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Claretianos),
advirtió que el cierre prolongado de las escuelas en las zonas afectadas podría
crear una generación de futuros bandidos y terroristas.
“Las escuelas
en estas áreas han estado cerradas durante más de 10 años. Lo que estamos
criando ahora es un grupo de futuros bandidos y terroristas en nuestras aldeas
porque los niños ahora no tienen educación ni formación. El gobierno debe
actuar ahora para evitar esta desagradable tendencia”, dijo.
El obispo
también culpó de la inseguridad alimentaria que se experimenta actualmente en
Nigeria, la nación más poblada de África, al fracaso del gobierno para
proporcionar un entorno seguro para que los agricultores regresen a sus granjas
y produzcan alimentos.
“Es el gobierno
el que tiene que hacerse cargo de esta inseguridad para que nuestros
agricultores puedan volver a sus aldeas y cultivar. No se trata de compartir
alimentos en los campos de desplazados internos. No. Podemos hacer más”, dijo.
“Nuestra gente
no es mendiga. No pide comida. Produce su propia comida y no tiene ningún problema
con ello”, afirmó, añadiendo que cualquier política gubernamental de ayuda
alimentaria que no permita el retorno de los desplazados a sus hogares
indígenas “fracasará”.
Mons. Anagbe
expresó su frustración por lo que describió como una falta de acción decisiva
por parte del gobierno.
“La protección
de vidas y propiedades está en manos del gobierno, pero esta responsabilidad ha
sido descuidada”, dijo, argumentando que la capacidad de Nigeria para el
mantenimiento de la paz en otras naciones, como Sierra Leona y Liberia,
demuestra que el gobierno podría resolver la crisis si así lo decidiera.
"No me
pueden decir que estos bandidos están fuera del alcance del ejército ni de la
policía nigerianos", dijo Mons. Anagbe.
El prelado de
59 años también condenó a los líderes que, según cree, deliberadamente hacen la
vista gorda ante los elementos criminales que aterrorizan la región.
“Algunos de
nuestros líderes conscientemente no quieren mencionar a estos criminales”,
dijo, y agregó que el bandidaje se ha convertido en “una de las mayores
industrias” en Nigeria.
Mons. Anagbe
instó a los católicos y a todos los nigerianos a mantener la esperanza,
confiando en la justicia de Dios.
“Continuaremos
orando para que Dios, en su momento señalado, nos envíe un líder que pueda
liberarnos. Y la gente recuperará su libertad y vivirá feliz en sus comunidades
sin bandidaje”, dijo.
Traducido y adaptado por el
equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI África.
Abah Anthony John
Fuente: ACI