HOY, EL RETO DEL AMOR ES, NO DESPERDICIAR LA MIRADA DE UN ESPEJO Y DESCUBRIR POR LA FE, TODO LO QUE DIOS ME AMA

“Veremos a Dios cara a cara”

Dominicas de Lerma

Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.

Recuerdo que, yo de joven, era muy coqueta. Me gustaba mucho mirarme al espejo y “parecer bien” y, en esto, no me hartaba. Frente al espejo, estudiaba mi aseo personal, posturas, peinados, y todo lo que supiera a frivolidad y culto del cuerpo. Pero, cuando el Señor me llamó para Sí en el convento, de un soplo, se desvanecieron los espejos y todo lo que supiera a mundo frente a ellos.

Me doy cuenta de que, he estado muchos años sin ver un espejo porque en el convento y en los servicios no hay espejos. ¡Nunca los eché de menos pues, todo mi ser, lo llena Cristo, mi Señor, de quien estoy enamorada!. Él, mira en mi corazón y lo que hay dentro que, se reduce a amar cada día más, por la acción del Espíritu Santo en mí, totalmente.

Han pasado los años y hace tan sólo unos pocos, pusimos ascensor en el convento, con su correspondiente espejo grande. Yo, suelo usar las escaleras para subir y bajar los tres pisos pero, también uso el ascensor, alguna vez.

Pues, ahora sí que me miro en el espejo y veo cómo “poco a poco lo exterior se va deteriorando y me voy labrando una morada eterna en el cielo”. ¡Esto sí que es verdadero y también lo que me asegura la Palabra de Dios: “ahora vemos como en un espejo de adivinar, confusamente, después, veremos cara a cara y, luego, conoceré como Dios me conoce a mí”! (ICor.13,12) ( Hay que considerar que, en la antigüedad, los espejos era muy imperfectos y daban una imagen bastante distorsionada).

Esta realidad nuestra, es “confusa”, lo real, es “ver cara cara a Dios”, que, es conocer y amar a Dios y, en reciprocidad, Él, me conoce y me ama. Éste es el espejo en el que Dios me mira y yo le miro y esta mirada es el Espíritu Santo que, me va divinizando y por tanto santificando.

Hoy, el reto del amor es, no desperdiciar la mirada de un espejo y descubrir por la fe, todo lo que Dios me ama y lo que yo le deseo! Esto, me hará entrar en comunión con Él!

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

24 septiembre 2024

Fuente: Dominicas de Lerma