La Iglesia Católica prohíbe a los fieles ser masones o pertenecer a la masonería. En esta nota te explicamos 7 datos que debes conocer sobre este tema para evitar ser masón
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El P. Eduardo
Hayen, sacerdote mexicano de la diócesis de Ciudad Juárez y director del
semanario Presencia, recuerda en una publicación en la red social
X que “un sacerdote católico no puede dar la absolución
sacramental a un masón que pida la Confesión y se niegue a renunciar a la
masonería”.
“Por más que
insistan algunos masones en que se puede ser católico y pertenecer a una logia,
la realidad es que ambas visiones del mundo y de Dios son inconciliables”,
advierte.
1. La idea
de Dios
El sacerdote
precisa que esta idea “para los masones, está dictada por la razón, mientras
que para los católicos está dada por la Revelación de Dios en Jesucristo”.
“Para la
masonería Dios es el Gran Arquitecto del Universo, pero niega que Jesús es
engendrado y no creado, de la misma naturaleza del Padre, Dios de Dios, Luz de
Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, que se encarnó y que habló a todos los
hombres para ofrecerles la salvación”, como señala el llamado Credo “largo” de
la Iglesia Católica..
2.
Relativismo
El P. Hayen
advierte luego que “mientras que la masonería da la bienvenida a todas las
religiones en un relativismo religioso, el catolicismo exige la sumisión
amorosa al Dios único y verdadero, así como la renuncia a toda creencia opuesta
al Dios revelado por Cristo”.
3. Los
“misterios”
El presbítero
mexicano indica asimismo que “la masonería estudia ‘misterios’ que son
revelados sólo a unos cuantos iniciados que van alcanzando grados superiores de
conocimiento de esos enigmas. El católico, por el contrario, conoce el Gran
Misterio que estaba oculto durante siglos y que fue revelado en la plenitud de
los tiempos, cuando el Verbo se hizo hombre”.
“Ese ‘Gran
Misterio’ no es para unos cuantos, sino para toda la humanidad: el hombre es
inmensamente amado por Dios y está llamado a participar, en Cristo, en la misma
vida divina aquí en la tierra y en la eternidad”, alerta.
4. La
fraternidad de la masonería
“La fraternidad
de la masonería viene de los ideales de la Revolución Francesa: es la idea
genérica de ser hermanos sólo porque somos de la misma raza humana”, señala el
sacerdote mexicano.
“Ser hermanos
para los católicos, en cambio, es reconocer primero la fuente de la fraternidad
que es Dios Padre, quien entregó a su Hijo Jesucristo para hacernos hijos en el
Hijo”, que se entrega por todos cotidianamente en la Eucaristía.
5. La
filantropía de los masones vs. la caridad cristiana
El P. Hayen
resalta asimismo que “la caridad cristiana es diversa de la filantropía
masónica. Esta se basa –dicen los masones– en hacer el bien, pero, ¿qué bien?
Para ellos no existe una moral basada en la ley natural y los Diez
Mandamientos. De hecho la promoción del aborto, la eutanasia y el matrimonio
igualitario son de inspiración masónica. Ellos fundamentan su obrar en el
relativismo moral y doctrinal”.
El sacerdote
destaca que “para los católicos, en cambio, la caridad está inspirada por el
mandamiento del amor a Cristo: ‘Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los
unos a los otros; que como yo os he amado’ (Jn 13,34), y es Cristo mismo quien
vive en sus hermanos: ‘Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más
pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’ (Mt 25,40)”.
6. ¿Qué dice
la Iglesia Católica sobre los masones?
El Código de
Derecho Canónico establece en el canon
1374 que “quien se inscribe en una asociación que maquina contra
la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa
asociación, ha de ser castigado con entredicho”.
De manera
amplia se puede definir el entredicho como una pena o censura canónica que, si
bien no rompe la comunión de la Iglesia como la excomunión, si priva al fiel de
celebrar sacramentos o participar en ellos.
La redacción
del Código de Derecho Canónico aprobada en 1983 difiere de la versión de 1917
en dos cuestiones: la pena no es automática y no se menciona explícitamente a
la masonería.
Ante esto, el
entonces Cardenal Joseph Ratzinger, cuando era prefecto de la Congregación —hoy
Dicasterio— para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, publicó la “Declaración
sobre la masonería”.
Ese texto de
quien luego sería el Papa Benedicto XVI resalta que “no ha cambiado el juicio
negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus
principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la
Iglesia”.
Por lo tanto,
“la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que
pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no
pueden acercarse a la Santa Comunión”.
7. El último
documento del Vaticano sobre los masones
El
15 de noviembre de 2023 el Vaticano reafirmó que los católicos no
pueden pertenecer a la masonería y tienen prohibido afiliarse a una logia
debido a su “irreconciliabilidad” con la doctrina católica.
Así lo indicó
el Dicasterio para la Doctrina de la Fe en un documento difundido
ese día, con la firma de su prefecto, el Cardenal Víctor Manuel “Tucho”
Fernández, un texto aprobado por el Papa Francisco.
El escrito
surgió como respuesta a una consulta de Mons. Julito Cortes, Obispo de
Dumaguete (Filipinas), quien expuso a la Santa Sede su preocupación por la
situación provocada en su diócesis “por el continuo aumento del número de
fieles” que ingresan a la masonería.
Por Walter
Sánchez Silva
Fuente: ACI
Prensa