Este fin de semana tiene lugar en Covadonga la primera Jornada Eucarística Mariana Juvenil, un encuentro para revitalizar la fe de los jóvenes e invitarles a «no vivir la vida con el corazón encerrado»
![]() |
Foto: JEMJ. Dominio público |
Todo nació de una encuesta que se
realizó en Estados Unidos en 2022 en la que se concluyó que el 70 % de los
católicos del país no creía realmente en la presencia de Jesucristo en la
Eucaristía. A raíz de esto, un grupo de laicos en España llegó a la conclusión
de que, si se repitiera esa misma encuesta en España, probablemente los
resultados no serían muy diferentes. Con el deseo de ofrecer una respuesta,
crearon la asociación En Marcha JEMJ y la organización de estas jornadas.
Pero, ¿el joven español de hoy en
día cultiva realmente ese encuentro con el Señor? «Desde luego que no es lo que
está de moda», responde Fra. «Tenemos la enfermedad de la superficialidad, y
por eso en este encuentro va a haber momentos de silencio, oración y escucha.
Queremos invitar a los jóvenes a no quedarnos en la rutina ni verlo todo con el
corazón triste y encerrado».
Bajo el lema Levantad vuestros corazones, las jornadas, que ya
superan los 2.000 inscritos, están diseñadas de forma que los jóvenes puedan
participar junto a otros en actos de oración, catequesis, talleres de
evangelización eucarística o testimonios, profundizando en el amor y
conocimiento de la presencia real de Jesús en la Eucaristía de la mano de
la Santina.
De hecho, Fra asegura que empezó
como un encuentro específicamente nacional pero que ya tienen inscritos de
otros países, todos ellos de entre 14 y 30 años. «Esperamos verdaderamente que
estas jornadas de fruto en la vida de la Iglesia y que los participantes salgan
queriendo vivir su fe en plenitud», destaca la portavoz.
Durante todo el fin de semana, los jóvenes contarán con la presencia de un nutrido grupo de sacerdotes disponibles para formación y confesión. Además de otros testimonios, el sábado escucharán la experiencia de Rodrigo Miranda, misionero en Oriente medio durante diez años, que hablará sobre los cristianos perseguidos y en particular sobre los jóvenes sirios durante el conflicto. «Es fundamental que los jóvenes católicos también conozcan la realidad de las guerras», recalca Fra. «No sólo para caer en la cuenta de la profundidad de la vida, sino también para aprender de esa Iglesia sufriente que nos necesita».