Detenidos por Rusia desde noviembre de 2022, hay nuevos rumores sobre ellos, no datos
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Los sacerdotes redentoristas Iván Levitsky y Bohdán
Geleta fueron detenidos por tropas rusas en noviembre de 2022 cuando
servían en su parroquia grecocatólica de la Natividad de la Madre de Dios, en Berdiansk, zona de
Ucrania ocupada por Rusia. Desde entonces, las autoridades rusas se
han negado a dar datos sobre la situación de estos sacerdotes, de qué se les
acusa o cuál es su estado, y ni
los Nuncios ni toda la potencia diplomática vaticana ha conseguido averiguar su
situación.
Sin embargo, ahora la organización de
libertad de religión Comité Noruega Helsinki, a través de su servicio de
noticias Forum 18, ha recibido rumores, o indicios, de que podrían estar en un campo de
trabajos forzados bajo control ruso llamado Kalinin, en Horlivka, en
la región ucraniana de Donetsk, bajo ocupación rusa.
"Creo que esto es lo más cerca que
hemos estado de confirmar al menos dónde están", dijo Felix Corley de
Forum 18, en declaraciones que recoge el diario católico Our
Sunday Visitor (OSV).
Sin embargo, a fecha de 3 de junio, el
obispado grecocatólico de Donetsk aseguraba a Forum 18 que no tenían datos
sobre estos sacerdotes.
Los
dos únicos curas católicos detenidos por Rusia
De hecho, en las zonas ocupadas por los rusos, desde Crimea a Lugansk y
Donetsk, no queda ningún sacerdote católico, ni latino ni de rito
bizantino, excepto quizá alguno clandestino que intente pasar desapercibido e
impartir sacramentos a escondidas. Casi todos fueron directamente expulsados de sus parroquias y de la zona.
Los redentoristas Ivan Levitsky y Bohdan Geleta son el único caso conocido
de sacerdotes católicos detenidos, y no se sabe ni donde están ni por qué
se les detuvo.
A otro sacerdote de la región, pero de
otra parroquia, Petro
Krenitsky, le hicieron recoger escasas pertenencias en una maleta, le
pusieron una bolsa en la
cabeza, y lo llevaron en coche hasta el lado ucraniano del frente.
Quizá le protegió ser de
nacionalidad eslovaca. Pudo contar los últimos días de las parroquias de
Berdiansk, ya cerradas.
Una pista de hace unos meses hizo pensar
a Yevhen Zakharov, del Grupo de Protección de Derechos Humanos de Járkov, que
el padre Levitsky, de 47 años, estaba en una prisión en Rostov, Rusia, y que el
padre Geleta, de 59, que sufre una forma grave de diabetes, estaba preso en
Crimea. Pero la nueva
pista indicaría que ambos están juntos en un campo de trabajo en Donetsk.
El
supuesto intento de intercambiar curas
Sobre ellos habló Tatyana Moskalkova, una
funcionaria de "derechos humanos" del régimen de Moscú, sancionada
por varios países, quien en su canal de Telegram aseguró hace meses que Rusia
había propuesto intercambiar dos sacerdotes católicos anónimos por dos
sacerdotes ortodoxos. "Ucrania, por razones absolutamente desconocidas, no
aceptó tal intercambio", declaró Moskalkova. Sin embargo, los obispos católicos no han sabido de ninguna
propuesta así. Sí es cierto que las autoridades ucranianas han
detenido algunos clérigos ortodoxos de origen ruso.
Moskalkova también difundió lo siguiente
sobre esos sacerdotes: "Hace poco visité a los sacerdotes católicos en su lugar de detención y
me aseguré de que las condiciones correspondieran a los estándares
internacionales. Por su parte, sólo se hizo una petición: ver a sus familiares
y amigos lo antes posible". Moskalkova no dio datos ni de cuándo ni dónde vio, supuestamente,
a estos sacerdotes, ni explica por qué no es posible saber donde están ni
contactar con ellos.
El arzobispo mayor Sviateslav Shevchuk,
pastor de 6 millones de católicos de rito griego, ha pedido repetidamente la liberación de los dos
sacerdotes y ha repetido la propuesta del Papa de un intercambio de
prisioneros con el formato "todos por todos" entre Rusia y Ucrania.
Felix Corley de Forum 18 explicó a OSV
News que su grupo oyó "rumores antes de que al menos uno de ellos estaba en
ese campamento" (Kalinin, en Donetsk), así que me parece que ese
es el lugar más probable donde estuvieron, al menos a principios de mayo,
cuando (Moskalkova) estuvo allí". Se sabe que Moskalkova estuvo en Donetsk
el 3 de mayo.
Rumores
que nadie confirma
El padre Andriy Bukhvak, canciller del
obispado grecocatólico de Donetsk, dijo a Forum 18 que ni Moskalkova ni nadie
les había dado datos sobre los sacerdotes, pero que los mencionara en Telegram
(aunque no por su nombre) lo
consideraron una "buena señal" de que siguen con vida tras 18 meses en
cautiverio.
Según los rumores que ha recibido Corley,
los dos redentoristas se enfrentarían a un "juicio penal, bajo cargos
falsos relacionados con armas, explosivos y textos supuestamente 'extremistas'
que las fuerzas de ocupación rusas afirman haber encontrado" en su
parroquia. Corley recuerda que, entre otras muchas cosas ilícitas, no tiene sentido juzgar a los
curas ucranianos por delitos de leyes rusas a partir de sus
actividades en territorio que según la legalidad internacional es ucraniano y
sometido a leyes ucranianas.
Corley también denuncia que los
"encarcelados por los rusos en Crimea (ocupada) y otros lugares son
normalmente trasladados a prisiones en Rusia para cumplir sus sentencias; eso también va contra las Convenciones
de Ginebra" (el artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra
prohíbe específicamente las deportaciones, traslados y evacuaciones del
territorio ocupado, mientras que el artículo 76 establece que "las personas protegidas
acusadas de delitos serán detenidas en el país ocupado y, si son
declaradas culpables, cumplirán sus penas allí").
El
padre Iván Levitsky, 4 años en Cataluña
Ivan Levitsky, sacerdote redentorista, es conocido en España porque sirvió a
la comunidad ucraniana en Barcelona y Tarragona de 2008 a 2012. En 2010, en La
Vanguardia, Ivan Levitsky, contó sus experiencias como capellán en
Cataluña. Trabajó en el santuario redentorista del Perpetuo Socorro, en la
barcelonesa calle Balmes; en Santa Mónica, la parroquia de las Ramblas; y en
Tarragona, en la parroquia de Sant Pau. Con los de Tarragona además jugaba al
fútbol. Los miércoles, dirigía el rosario en ucraniano en el Perpetuo Socorro.
Sabemos que en Berdiansk seguía hablando
de España a menudo, porque lo dice su feligresa Lyudmila, de la cercana ciudad
de Primorsk. "El padre
hablaba a menudo de España, porque sirvió allí durante 4 años",
explica en un reportaje web de la Iglesia Grecocatólica. En realidad, ni Iván
ni Bohdán son de la zona de Berdiansk, donde hay muy pocos católicos. Venían de la otra punta del
país, de las regiones con más católicos, las que antaño pertenecían al
Imperio Austrohúngaro: Iván Levytsky es de Leópolis y Bohdán de
Ivano-Frankivsk.
Apóstoles
en Berdiansk, creando nuevas comunidades
Estaban en Berdiansk creando pequeñas
comunidades para los católicos y su plan era volver al oeste de Ucrania a
finales de 2022. Iván impulsó
la pequeña capilla católica de Primorsk: en una ciudad de diez mil habitantes,
entre 10 y 15 católicos acudían a sus misas de rito bizantino.
"Era un hombre alto y fornido, siempre pulcro, hablaba poco, pero muy
bien", explicaba Lyudmila. Añadía que el sacerdote acudió a los ritos
funerales de su madre con nieve y hielo el día de Año Nuevo, y que reza para que
liberen al sacerdote y que pueda casar a su hija.
Cuando los rusos ocuparon esas zonas del
país, los redentoristas
organizaron encuentros de oración en la plaza central de Berdiansk, primero
"por la victoria", luego, "de manera más neutral por la paz,
hasta que finalmente las autoridades de ocupación locales y las fuerzas de
seguridad rusas detuvieron al padre Iván y a algunos feligreses.
Posteriormente, los fieles fueron puestos en libertad y el padre quedó en
prisión. Realizaron una búsqueda en nuestro monasterio, filmaron un complot
propagandístico y abrieron una proceso judicial inventado. Al mismo tiempo
también fue detenido el padre Bohdan", explicaba el padre Volodymyr
Boreyko, uno de los portavoces de la diócesis grecocatólica.
El 24 de noviembre de 2022, cinco días
después de detenerlo, propagandistas rusos filmaban al padre Iván con cara
cansada, y le acusaban de posesión de armas, ayudar a saboteadores y tratar de
realizar actividades contra la parroquia ortodoxa de Berdiansk, aunque el
sacerdote no confesaba nada de eso. Tras ese vídeo, desapareció.
Mensaje
para el Papa
Hace unos meses los obispos ucranianos entregaron al Papa Francisco
recuerdos de los dos sacerdotes de Berdiansk: una cruz misionera, un libro de
oraciones y un rosario. Y también fotos de dos sacerdotes. Más o menos
por esa fecha, los parientes del padre Iván recibieron confirmación oficial de
que estaba preso de las autoridades rusas, porque antes, durante diez meses,
solo se tenían rumores.
Rusia
ilegaliza a los grecocatólicos y Cáritas en Zaporiyia
En diciembre de 2023, la Iglesia
greco-católica ucraniana anunció que tenía la copia de una orden firmada un año
antes por Yevgeny Balitsky, el jefe de la administración civil-militar de la
ocupada Zaporiyia instalado desde Moscú, declarando que la iglesia grecocatólica quedaba ilegalizada y su
propiedad debía ser transferida a la administración ocupante.
La orden también ilegalizaba al
movimiento católico Caballeros de Colón y Caritas, el brazo humanitario oficial
de la Iglesia Católica mundial. La nota decía que las comunidades grecocatólicas de Zaporiyia participaban en
"organizaciones extremistas y propaganda de ideas neonazis",
mientras que el documento decía que los Caballeros de Colón estaban
"asociados con la servicios de inteligencia de Estados Unidos y el
Vaticano."
Para los grecocatólicos, veteranos de la
persecución soviética, son acusaciones huecas que imitan los trucos clásicos de la época comunista: acusación
falsa, hablar de espías americanos y vaticanos, tratar de dividir entre
cristianos y encarcelar con calumnias. Es como volver al manual kagebista de
los años 70.
También
contra clérigos ortodoxos
Pero no sólo se encarcela a curas
grecocatólicos, también a curas ortodoxos de la Iglesia ucraniana separada de
Moscú. En Forum 18 recuerdan que el sacerdote ortodoxo Kostiantyn Maksimov fue
detenido en mayo de 2023, y el 6 de junio de 2024 se formularon cargos contra
él, de "espionaje", amenazándole con 10 a 12 años de cárcel.
Peor fue el destino del sacerdote ortodoxo Stepan
Podolchak, capturado por los rusos el 13 de febrero de 2024 en Jersón, sacado de su casa descalzo y
con una bolsa en la cabeza, según Corley. Dos días después apareció su
cadáver, apaleado con una herida en la cabeza, probablemente de bala, en la
calle de su aldea de Kalanchak.
Desde España es posible ayudar a las víctimas y
desplazados a través de Cáritas Española, que colabora con las dos Cáritas
ucranianas (la latina y la grecocatólica). La cuenta es: Caixabank ES31
2100 5731 7502 0026 6218. Hay una web para donativos AQUÍ.
P. J. Ginés
Fuente: Religión en Libertad