El centro asistencial de San Camilo, especializado en paliativos, es uno de los 992 centros sanitarios de la Iglesia, y que atiende a más de un millón de personas
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Pese
a lo difícil de su situación, Luis vivió sus últimos días rodeado del cariño de
sus seres queridos y de los que no le conocen, como son los profesionales del
centro y de otros pacientes que recibían estos cuidados: “Yo conocía la labor
de los Camilos, pero me ha sorprendido la calidad y la amplitud de sus
servicios y atenciones. El cariño de la gente es importante en estos
momentos, el cariño de los que te quieren y de los que no te conocen”,
recalcaba Luis en la mañana del 7 de febrero el día que COPE estuvo visitando
el centro.
Aunque clínicamente ya no se podía hacer más
por curar a Luis, los cuidados que recibió le dieron esperanza en sus últimos
días: “Te da esperanza, mira hay un señor tocando ahora una pieza de piano en
directo, eso no se espera en un centro como este”.
El
centro asistencial San Camilo, ubicado en Madrid, es uno de los 992 centros sanitarios que
gestiona la Iglesia en nuestro país, y que atiende a más de un millón de personas entre
sus 59 hospitales, 56 ambulatorios y 877 casas para ancianos, enfermos crónicos
y personas con discapacidad, según los datos correspondiente a 2022 de la Memoria de
Actividades de la Iglesia.
Cuando
accedes al recinto, te da la sensación de estar en un hotel rural. Hay
jardines, zonas comunes, o incluso un bar donde cada tarde se juega a las
cartas. Los grandes ventanales aportan luz al interior. El ambiente es
familiar. En
este lugar viven 33 personas que tienen enfermedades avanzadas e irreversibles,
como la de Luis. Los profesionales de San Camilo atienden
todas las dimensiones de la persona: la física, la mental, la social y también
la espiritual.
El director del centro, Francisco Rodríguez, contaba en 'Mediodía COPE' el
pasado 7 de febrero el servicio que prestan: “Intentamos acompañar con la mejor
tradición que tenemos que viene desde hace más de 400 años. A voluntarios y
profesionales nos une la pasión de cuidar y de acompañar en esta situación que
lleva aparejada mucho sufrimiento. Tratamos que puedan sentir la cercanía y el
apoyo de muchas personas. Buscamos que esta despida que va a ser
inevitable sea lo más agradable posible y si es posible incluso que la puedan
disfrutar. Se trata de ofrecer esperanza”.
Tal
y como ha señalado el director de San Camilo, los cuidados paliativos son una
asignatura pendiente para las instituciones y para la esfera política de
nuestro país: “Todavía no se ha puesto en valor en nuestro sistema sanitario
todo lo que significa la atención paliativa. Se trata de que las personas
puedan vivir el ultimo tramo de su vida con la mayor dignidad posible. No pueden ser algo marginal dentro de nuestro
sistema sanitario”.
Cuidados Paliativos: solo los reciben 4 de cada
10 personas que los necesitan
Solo
el 40 por ciento de las personas con una enfermedad avanzada o que se
encuentran en el final de la vida cuentan con los cuidados paliativos que
necesitan, según estimaciones de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos.
Actualmente
unas 700.000 personas necesitan atención paliativa (en atención primaria o
especializada) y 250.000 de ellas requieren ya de unos cuidados paliativos
específicos, una atención integral que no llega para seis de cada diez
pacientes. Para los que sí logran acceder la situación tampoco es óptima.
Según
explica en COPE Francisco Vara, el presidente de la Sociedad Castellano Leonesa
de Cuidados Paliativos, “debemos mejorar la organización y la coordinación
entre servicios porque nos están derivando tarde a los pacientes a
las unidades especializadas y esto repercute en su calidad de vida”.
Desde
el 24 de marzo de 2021 está en vigor en España la Ley de Eutanasia prevista
como los cuidados paliativos para pacientes con enfermedades avanzadas o
irreversibles que cumplan una serie de requisitos. No se ha desarrollado, en
cambio, una Ley nacional para desarrollar el acceso a estos cuidados físicos,
psicológicos y espirituales del paciente y de sus familias tal y como reclaman
quienes acompañan a las personas al final de su vida.
“La
falta de acceso a los paliativos hace que los pacientes no tengan verdadera
libertad para elegir al final de su vida y que algunos se decanten por
solicitar la eutanasia. Llevamos muchísimos años en cuidados
paliativos, nadando, nadando y nadando, pensando que vamos a conseguir algo
para nuestros pacientes y quedándonos en la orilla. Hace falta una ley”,
lamenta Vara.
“Qué
pena constatar que no existe una legislación nacional que articule los cuidados
paliativos como en Italia, Bélgica, Portugal o Uruguay. Qué contrasentido que
se reconozca por ley un derecho a la eutanasia que solo beneficia a una pequeña
minoría y que no haya una ley que desarrolle el derecho de todos los enfermos
graves a los cuidados paliativos de calidad”, subraya el director del servicio de
Medicina Paliativa de la Clínica Universidad Navarra, Carlos Centeno.
A la espera
de esa ley específica para todo el país que no acaba de llegar, los enfermos
graves y sus familias están amparados por la ley general de sanidad que
establece el derecho a recibir una atención integral y de calidad que incluya
los cuidados paliativos.
Por JOSÉ MELERO CAMPOS
Fuente: Alfa y Omega