Durante los últimos 12 meses, unas 300.000 personas se han acercado al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en las montañas de Cantabria (norte de España) donde se custodia la que se considera que es la mayor reliquia de la Cruz de Cristo.
La reliquia de la Cruz en Santo Toribio de Liébana. Dominio público |
Misa de clausura: en el centro, Cristo y
la cruz
Al
acto de clausura este domingo en el monasterio han acudido cientos de personas,
autoridades locales y eclesiásticas. El obispo de Santander, Arturo Ros, subrayó durante la
homilía de la Misa de clausura del Año Jubilar que en el monasterio “se
proclama y celebra el centro
de la fe cristiana Jesucristo crucificado, muerto y resucitado. En el
centro, Jesús. La reliquia está al servicio de la trasmisión del kerygma
[primer anuncio] cristiano”.
“La
primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo. De este amor que llega hasta
el perdón y el don de uno mismo, la Iglesia se hace sierva y mediadora ante
todos”, añadió.
En
el acto de clausura de la Puerta Santa estuvo presente el obispo emérito de Santander, Manuel Sánchez
Monge, que hace un año fue el encargado de inaugurar el año jubilar bajo el
lema “Marcados por
la Cruz del Señor”. Asistieron también el arzobispo de Oviedo, Jesús
Sanz; y los obispos de León y Astorga, Luis Ángel de las Heras y Jesús
Fernández, respectivamente.
Un Jubileo "digno" aunque
"discreto"
Durante
este año la Iglesia y las administraciones cántabras han colaborado intentando
fomentar esta ruta y actividades culturales, turísticas y devocionales, aunque
en palabras de María José
Sáenz de Buruaga, desde hace unos meses presidenta de Cantabria (PP)
ha sido "más discreto de lo que a todos nos hubiera gustado en cuanto a su
impacto turístico en la región y también en la economía de la comarca
lebaniega".
Una reliquia especial
Se
considera que fue Santo Toribio, primer obispo de Astorga, quien lleva a España
la reliquia, un fragmento grande de la Cruz de Cristo, en el siglo VI. Con la
invasión musulmana del s.VIII, los cristianos guardaron la reliquia y los restos de Santo
Toribio en este remoto monasterio de las montañas cántabras.
Según
recoge el sitio oficial del monasterio de Santo Toribio, el P. Sandoval,
cronista de la orden benedictina, que ocupó el monasterio hasta el siglo XVIII,
el fragmento corresponde “al brazo izquierdo de la Cruz” en la que el Señor
entregó su vida. “Está aserrado y puesto en modo de Cruz, quedando entero el
agujero sagrado donde clavaron la mano de Cristo”, dice el texto.
Hoy
la madera está em un relicario en forma de cruz y elaborado en plata dorada a
finales del siglo XVII. Tiene 63 centímetros de alto y su travesaño mide 39
centímetros, con un grosor de 3,8 centímetros.
La
madera, según se certificó en investigaciones realizadas a mediados del siglo
XX proviene de una variedad de ciprés autóctono de la actual Palestina con más
de 2.000 años de antigüedad.
Hay jubileo cuando Santo Toribio
coincide en domingo
Los
Papas Julio II y León X en el siglo XVI concedieron la celebración de un
jubileo en el lugar cuando la fiesta de Santo Toribio (16 de abril) coincidiera
en domingo. Fue entonces cuando se construyó la Puerta del Perdón que solo se
abre en año Santo. El próximo año jubilar se celebrará en 2028.
En
1967, San Pablo VI amplió el jubileo
inicial, de tan sólo una semana, a todo el año. Además de lucrar las
indulgencias cumpliendo los requisitos habituales (rezar el Padrenuestro, el
Credo y por las intenciones del Papa, así como confesarse y participar en la
Eucaristía) existe la posibilidad de obtener un documento acreditativo de la
peregrinación: La Lebaniega.
Desde
el año 1961 son los franciscanos los responsables de custodiar la reliquia y
recibir a los peregrinos. Hay peregrinos que, yendo de camino a Santiago de Compostela, se desvían a
Liébana (un desvío importante, exigente y cuesta arriba) para venerar
la reliquia de la Cruz.
José M. C.
Fuente: ReL