En una audiencia concedida a la asociación Nolite Timere, comprometida en la acogida de huérfanos de la guerra en Ruanda, el Papa Francisco ha reiterado su rechazo a los conflictos armados, pues estos le quitan “la sonrisa y el futuro a los niños”.
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Papa Francisco. | Crédito: Vatican Media. Dominio público |
En ese sentido, el Santo Padre les agradeció por los años
servidos en beneficio de los niños de la Cité des Jeunes Nazareth, en
Mbare, por iniciativa del entonces Nuncio Apostólico en Ruanda, Mons. Salvatore
Pennacchio, y la colaboración del sacerdote Tommaso Cuciniello. San Juan Pablo
II patrocinó “esta iniciativa a favor de los numerosos huérfanos provocados por
aquel terrible genocidio”, ha recordado Francisco.
En su discurso, el Pontífice ha destacado el lema de la
asociación, “¡Demos la esperanza de volver a empezar!”, que recuerda que “en un
mundo en el que parecen multiplicarse los muros y las divisiones entre las
personas y entre los pueblos”, la “caridad no tiene barreras, como demuestra su
historia”.
Por ello, ha felicitado a los miembros por brindar a los menores
“los medios para su sustento y para su formación escolar y religiosa”, siempre
“con espíritu abierto y con amor incondicional, unidos por el deseo común de
devolverles la sonrisa y la esperanza en el futuro”.
“Porque, recordémoslo, la guerra y las armas quitan la sonrisa y
el futuro a los niños, y esto es trágico. Por otro lado, es bonito que
propongan, solidariamente, crear oportunidades de amistad, dando lugar a
relaciones que luego perduran en el tiempo”, indica el Pontífice.
El Papa Francisco ha asegurado que “se
crea así una red de afecto que se extiende más allá de las circunstancias del
momento, trascendiendo las diferencias de edad, nacionalidad, cultura y estatus
social”. La labor de Nolite Timere muestra “que
ser ‘voluntario’ es mucho más que prestar un servicio o hacer una contribución
económica”, ha afirmado.
Finalmente, el Pontífice ha alentado a seguir rezando “por el
fin de la violencia y de los conflictos en el mundo, a causa de los cuales
todavía, por desgracia, demasiados niños siguen sufriendo, siendo explotados y
muriendo, y hagámonos eco con fuerza de las palabras de San Pablo VI: ‘¡Nunca más
la guerra!’ ¡Nunca más!”.
En su sitio web, Nolite Timere indica que
actualmente acoge en la Cité des Jeunes Nazareth a
cerca de 400 niños, provenientes de los orfanatos de las nueve diócesis del
país, a quienes ofrece alimentación, alojamiento, educación escolar, asistencia
sanitaria y crecimiento espiritual”.
Por Eduardo Berdejo
Fuente: ACI