Francisco se encontró con unos 7000 chicos de la diócesis de Bari, en Italia, que se preparan para recibir el sacramento de la confirmación y les propuso buscarlo, conocerlo y decirle a todo el mundo lo bueno que es estar con Él.
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Encuentro del Papa con los confirmandos de la Diócesis de Bari, Italia, 27 de enero de 2024. (Vatican Media). Dominio público |
En su
saludo, el Santo Padre les explicó que este sacramento confirma el don y los
compromisos del bautismo y les hizo una pregunta: "¿Quién de ustedes
conoce la fecha de su bautismo?".
"Pocos, ¿eh?, pocos... ¿Quién se
acuerda? Veamos... no sólo los niños, sino también los padres y los catequistas,
¡porque también ellos pueden haberla olvidado! Que levante la mano quien sepa
la fecha de su Bautismo... Son pocos, ¿eh? Pero... sigamos
tranquilamente...", dijo.
"Y
quien no la recuerde, o simplemente no la sepa, que se comprometa a buscarla, a
preguntar a los padres, a los padrinos: ¿cuál fue el día de mi bautismo?, y que
no la olvide nunca: es como un cumpleaños, una cosa muy bonita. Porque la fecha
del bautismo debe celebrarse cada año como un segundo cumpleaños. Que les
preparen también una tarta con velas: una tarta extra, ¡no está mal! Muy
bien... ¡Sí, porque la fecha de un bautizo debería celebrarse cada año como un
segundo cumpleaños! ¡Que te hagan también una tarta con velas! Una tarta extra:
¡no está mal!".
Tras estas simpáticas
palabras, el Pontífice aclaró que no las decía "en broma, sino porque la
fecha de nuestro Bautismo es una fecha muy importante". Y como ha dicho en
otras ocasiones, recordó que "ese día nacimos a la vida cristiana, a la
vida en Jesús, que dura para siempre, que es una vida eterna, ¡para siempre!
Luego entramos en la gran familia de la Iglesia, y el Espíritu Santo vino a
habitar en nosotros y no nos abandona nunca más; y finalmente recibimos la
mayor herencia que existe: ¡el Paraíso!".
Los
invitó a pensar en el inmenso regalo que implica el bautismo. Y después les
lanzó otra interrogante:
"¿Y qué pasa con
la Confirmación? Ustedes que se están preparando, ¿qué pasa con la
Confirmación? Lo que pasa es que todo esto se confirma, es decir, se hace más
sólido, más fuerte. ¿Por quién? En primer lugar, por el Espíritu Santo, que nos
renueva con sus dones; después, por la Iglesia, que nos confía la tarea de
anunciar a Jesús y su Evangelio; y, finalmente, por nosotros mismos, que
aceptamos esta misión como un compromiso personal, como protagonistas y no como
espectadores".
A
este respecto, Francisco destacó el ejemplo de una persona como muchos de los
chicos que se encontraron hoy con él: Carlo Acutis. "Por desgracia murió
muy joven, en 2006, con sólo 15 años, pero en su vida hizo muchas cosas buenas
en pocos años", afirmó. "Sobre todo, era muy apasionado por Jesús; y
como era muy bueno para moverse en internet, lo utilizó para servir al
Evangelio, difundiendo su amor por la oración, el testimonio de la fe y la caridad
hacia los demás", comentó.
El Sucesor de Pedro
les confió tres consejos importantes: oración, testimonio y caridad. "Y
estas cosas, el niño Carlo las vivía con tanto empeño: pasaba mucho tiempo con
Jesús, sobre todo en la Misa, a la que asistía todos los días, y rezaba ante el
Sagrario, y luego anunciaba a todos, con palabras y con gestos de amor, que
Dios nos ama y nos espera siempre".
El
Papa les pidió que escucharan bien y les insistió en que "Dios nos ama y
nos espera siempre", invitándolos a repetirlo todos a coro.
A partir del
testimonio del beato Acutis, el Santo Padre recomendó a los jóvenes "hacer
lo mismo": "Vayan a Jesús, conózcanlo y luego digan a todo el mundo
que es bueno estar con Él, porque Él nos ama y siempre nos está
esperando". Otra invitación que les dirigió: "Griten este mensaje a
todo el mundo: no solo con palabras, sino sobre todo con gestos de amor:
ayudando a los demás, especialmente a los más necesitados".
Francisco les deseó un buen camino, junto con sus catequistas, padres y familiares, exhortándolos a ser testigos de lo bueno que es estar con Jesús y de lo mucho que nos ama. Y antes de impartirles la Bendición, rezaron todos juntos una oración a la Virgen "para que nos ayude a encontrar a Jesús".
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
Fuente: Vatican News