«Tal vez algunos sientan un llamado particular a vivir esta forma de vida»
Dominio público |
Sor Lagarrigue explica a La Croix el
proyecto:
«La idea inicial fue establecer un vínculo entre los jóvenes y la vida
monástica. La vocación monástica es sumamente particular en la Iglesia, a
menudo desconocida. Es nuestra responsabilidad darla a conocer. Frente a una
generación de jóvenes que siente la necesidad de experimentar para discernir,
nos pareció importante facilitar un encuentro concreto ofreciendo vivir una
experiencia en el corazón de un monasterio».
Y añade:
«Tal vez algunos sientan un llamado particular a vivir esta forma de vida.
También deseamos acompañar a todos los cristianos en su propia vocación y
asegurarnos de que se sientan apoyados por estos lugares, los monasterios, que
son sumamente enriquecedores».
La religiosa de la
Asunción asegura que «es importante para todos los jóvenes adultos saber que
existen estos lugares de recursos, que están ahí para recibirlos y permitirles
tomarse un descanso. Creo que los monasterios son tan valiosos para la vida de
la Iglesia y de todos los cristianos, que cuanto antes se conozcan, mejor».
En cuanto a los
jóvenes que participan, indica que «esta es su primera experiencia con el
silencio. Y creo que es importante seguir brindándoles la oportunidad de tener
lugares donde puedan reflexionar, leer la Biblia, tomar decisiones, etc».
Y recalca la importancia
del silencio para encontrarse con Dios:
«Sabemos lo difícil que es hoy en día vivir y experimentar el silencio en
nuestras ciudades y en nuestra vida diaria. Es un verdadero desafío. Sin
embargo, el poder del silencio es sumamente valioso para permitirnos
adentrarnos en nuestro interior y tener ese encuentro con Dios».
Fuente: La Croix/InfoCatólica