En la vida de la Iglesia, el sonido de las campanas es un lenguaje sonoro que todos los fieles reconocen; sin embargo, dentro del silencio de los monasterios también existen diferentes toques de campanas. Descubre aquí su significado
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En los monasterios y conventos de clausura,
las campanas tienen un significado especial, pues expresan la vocación
contemplativa de los religiosos y religiosas que han consagrado su vida a Dios.
Los toques de las campanas en los monasterios y conventos de clausura son variados y responden a diferentes motivos. Según el campanero Ángel Fraile de Pablo, existen alrededor de 30 toques distintos, que se pueden clasificar en tres grupos: toques de llamada, de anuncio y de alabanza.
Los
toques de llamada son aquellos que convocan a los monjes o monjas a la oración,
al trabajo o a la comida. Por ejemplo, el toque de maitines, que se realiza al
amanecer, o el toque de completas, que se hace al anochecer, para indicar el
inicio y el fin del día.
También
hay toques de llamada para las horas intermedias, como laudes, tercia, sexta,
nona y vísperas, que siguen el ritmo de la Liturgia de las Horas. Estos toques
suelen ser breves y repetitivos, para que se escuchen bien y no se confundan
con otros.
2.- DE ANUNCIO
Estos
son los que informan de algún acontecimiento importante que afecta a la vida de
la Iglesia o de la comunidad monástica. Por ejemplo:
- Toque de ángelus:
tres veces al día, para recordar el misterio de la Encarnación.
- Toque de fiesta:
reservado a las solemnidades y festividades, para expresar la alegría y la
acción de gracias.
- Toque de difuntos: se
hace cuando fallece algún miembro de la comunidad o benefactor, para pedir
por el eterno descanso de su alma.
- Toque de gloria: se
hace en la Vigilia Pascual, para celebrar la resurrección de Cristo.
Estos
toques suelen ser más largos y variados, para que se distingan y transmitan el
mensaje adecuado.
3.- DE ALABANZA
Los
toques de alabanza son aquellos que tienen como finalidad glorificar a Dios y
honrar a la Virgen María y a los santos. Por ejemplo:
- Toque de salve: se
hace los sábados por la tarde, para venerar a la Madre de Dios
- Toque de rosario:
durante el mes de octubre, para meditar los misterios de la vida de Cristo
y de María
- Toque de campanillas:
durante la consagración en la Misa, para adorar al Señor presente en la
Eucaristía
- Toque de campana
mayor: para ocasiones especiales, como la profesión religiosa, la
ordenación sacerdotal o la visita del obispo. Manifiesta la importancia y
la solemnidad del evento.
Estos
toques suelen ser más sonoros y melodiosos, para que se oigan con claridad y
con agrado.
Una voz que resuena en el
silencio
Los
toques de las campanas en los monasterios y conventos de clausura son, por
tanto, un lenguaje que habla de Dios y de su presencia en el mundo. Son una
expresión de la fe, de la esperanza y del amor de los religiosos y religiosas
que han entregado su vida a la contemplación y a la alabanza divina.
Son,
también, una invitación a los fieles y a los transeúntes a elevar su mente y su
corazón a Dios, a unirse a la oración de la Iglesia y a participar de sus gozos
y sus dolores. Son, en definitiva, una voz que resuena en el silencio, una luz
que brilla en la oscuridad, una señal que indica el camino hacia el cielo.
Matilde Latorre
Fuente: Aleteia