Su corazón
![]() |
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Hace unos días se rompió una cerradura de una
puerta principal del convento. Es una puerta de paso muy frecuentada. La
desmontaron para cambiarla o arreglarla y dejaron el agujero al aire. Entonces,
para pasar, había que meter el dedo por el agujero y tirar; así, la puerta se
abría, pero al sacar el dedo, alguna astilla se te clavaba. Pero como siempre
iba un poco deprisa, no me paraba a pensar en qué poder hacer. Pero hoy, cuando
he llegado a la puerta, una hermana había colocado una cuerda para poder tirar.
Me he quedado sorprendida porque esta hermana sí se ha detenido a pensar en qué
se podía hacer.
Jesús, en un cierto momento, mandó a los
discípulos de dos en dos a curar enfermos, a expulsar demonios y a proclamar la
buena nueva. Jesús es una persona de soluciones, no de lamentaciones. No se
quedó viendo lo mal que estaba el hombre, sino que entregó Su vida en la cruz
para salvarnos. A los discípulos no les dejó que se lamentaran por lo mal que
estaba todo, sino que los envió a curar, sanar y anunciar.
Por qué a veces solo vemos lo mal que está
todo, las noticias nos abruman, los acontecimientos nos asustan, el corazón del
hombre está cargado de resentimiento, de odio y de rencor. ¿Y dónde está la
medicina para este corazón del hombre tan herido? La medicina está en el
Corazón de Cristo.
En su Corazón encontramos nuestro refugio. Por
su costado abierto en la cruz llegamos a su corazón, donde encontraremos
nuestra salvación. En su corazón encontramos un corazón como el nuestro, pero
de Él solo nace el amor que necesitamos, la comprensión que tantas veces
anhelamos y la acogida en lo que hacemos. En el Corazón de Jesús está la
medicina para tu corazón.
Hoy, el reto del amor es buscar una imagen del corazón
de Jesús y mirarla un rato. Pídele que su corazón transforme el tuyo. Dile que
Él ame donde tú no puedes amar. Pídele su corazón en el tuyo.
¡Feliz día!
19 octubre 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma