Mientras que el Sínodo de la Sinodalidad alcanza la mitad de su primera sesión, la experiencia de los dos obispos chinos en este evento religioso llega prematuramente a su fin.
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Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa. Dominio público |
El
Vaticano confirmó este lunes 16 de octubre
que Mons. Antonio Yao Shun, Obispo de Jining, y Mons. Joseph Yang Yongqiang,
Obispo de Zhoucun, retornarán esta semana a la República Popular de China antes
de la conclusión de la primera sesión del Sínodo.
En
respuesta a una pregunta de CNA —agencia en inglés de EWTN— durante la rueda de
prensa de hoy, Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación,
señaló que el regreso de ambos obispos se da por “las necesidades pastorales en
sus diócesis que requieren de su presencia”.
La
asistencia de los dos prelados al Sínodo había suscitado una serie de
interrogantes de no menor importancia.
Al
entrar ahora a la tercera y penúltima semana, el Sínodo recibirá un resumen del
Relator general —el Cardenal jesuita Jean-Claude Hollerich, Arzobispo de
Luxemburgo— el 18 de octubre, que podría conocerse en vivo. A ésta le seguirá
el domingo 22 la primera reunión de la comisión encargada de preparar la
síntesis final, mientras el Sínodo sobre “Comunión, misión y participación”
ingresará a su última y decisiva semana.
El viaje de los
obispos chinos
La
participación de los obispos de China continental tiene precedentes. Luego del
acuerdo de septiembre de 2018 entre la Santa Sede y Beijing para el
nombramiento de obispos, dos prelados chinos fueron recibidos en el Sínodo
sobre los Jóvenes que se realizó al siguiente mes.
En el Sínodo de
la Sinodalidad, dos obispos elegidos por el gobierno, Mons. Joseph Yang
Yongqiang de Zhoucun (provincia de Shandong) y Mons. Anthony Yao Shun de Jining
(provincia de Mongolia Interior) representan a China.
En
el caso de Mons. Yao, se trató de uno de los primeros obispos ordenados luego
del acuerdo provisional de 2018.
Ambos
prelados son miembros de la Asociación Patriótica Católica, la organización
nacionalista de la República Popular China administrada por el Estado, y Mons.
Yao se desempeñó como director espiritual del Seminario Nacional de la Iglesia
Patriótica Nacional y como miembro destacado de la Comisión Litúrgica de la
Iglesia Patriótica.
Por
su parte, cuando se firmó el acuerdo entre China y el Vaticano, Mons. Yang
ostentaba el cargo de vicepresidente de la Asociación Patriótica.
Cabe
destacar que la consagración episcopal de ambos prelados había recibido la
aprobación clandestina de Benedicto XVI en Roma en 2010.
Junto
a ellos, el Cardenal Stephen Chow, Obispo de Hong Kong, y el Obispo de Kiayi
(Taiwán), Mons. Norbert Pu, también están en el Sínodo. Los cuatro forman la
“patrulla china” del evento. Y además el Cardenal Luis Antonio Tagle,
proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, según se informa, también se
ha estado reuniendo con ellos; la madre del purpurado filipino es china.
Interacciones más amplias con la Santa Sede
La
participación de China es fundamental para el Papa Francisco. Se espera que el
Cardenal Chow acoja a un grupo de Beijing luego de su visita histórica a la
capital de China, la primera de un Obispo de Hong Kong en más de tres décadas.
Asimismo,
el Sínodo ha visto la participación de los dos obispos chinos como un sutil
acercamiento en las relaciones entre la Santa Sede y China.
Durante
la pandemia del covid-19, no hubo representación de China continental en
diversas iniciativas de la Iglesia en Asia. El año pasado, en la conmemoración
del 50° aniversario de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia en
Bangkok (Tailandia) no se contó con ningún delegado de China continental.
En
esta semana el Sínodo se estará alistando para el domingo 22, cuando se reúna
por primera vez la Comisión para la redacción de la síntesis final. Su meta es
elaborar un texto completo que refleje los debates y recoja los aportes de los
círculos menores, así como las intervenciones independientes.
En
la tarde del 17 de octubre, se terminará con los reportes de los círculos
menores o grupos pequeños de discusión, estando previstos para el 18 de octubre
los debates sobre el módulo B3 del Instrumentum laboris que se
pregunta: “Participación, responsabilidad y autoridad. ¿Qué procesos,
estructuras e instituciones son necesarios en una Iglesia sinodal misionera?”..
Está
previsto un evento de oración por los migrantes y refugiados el 19 de octubre
en la Plaza de San Pedro, y los círculos menores revisarán sus informes sobre
el punto B3 el 21 de octubre.
La
segunda reunión de la comisión que supervisará el documento de síntesis será el
25 de octubre.
Oración enfocada en la migración
El
evento de oración del 19 de octubre resalta el tema recurrente de la migración.
Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, Arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica
ucraniana, compartió la difícil situación de millones de personas que han huido
de Ucrania a causa de la guerra con Rusia.
La
sinodalidad es otro punto central, con muchos prelados valorando las ideas de
los obispos de rito oriental. El Sínodo alienta los diálogos personales y el
discernimiento espiritual, estimulando los debates sobre la conducta de la
asamblea.
Una
anécdota de un prelado comparaba la adaptación a los nuevos métodos con
“ponerse pantalones nuevos”: al principio resulta incómodo en comparación con
los viejos.
Pese
a un contratiempo ocurrido la semana pasada, cuando un error en la nube expuso
en línea los informes de los círculos menores, el llamado del Papa Francisco a
la prudencia y la confidencialidad sigue siendo primordial para asegurar que la
esencia de las discusiones permanezca dentro de los límites sagrados.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI
Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Por Andrea
Gagliarducci
Fuente: ACI
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