Una catedral designa el lugar donde reside un obispo y una iglesia es un término más común para los edificios donde se lleva a cabo el culto cristiano
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Shutterstock | Matteo Gabrieli |
Los católicos
suelen utilizar las palabras catedral e iglesia para denotar varios lugares de
culto cristiano, y, muy a menudo, se usa de manera indistinta, pues para quien
no está familiarizado con estos términos, cree que es igual llamar de uno u
otro modo al recinto en el que se hace oración y se celebra la Eucaristía.
Por eso, para
aclarar estos términos y terminar con la confusión, distinguiremos cuales son
las particularidades que los hace distintos.
¿Cuál es la
diferencia entre una iglesia y una catedral?
El nombre «catedral»
se da a las iglesias que son el «centro» de cada diócesis, donde el obispo
normalmente preside liturgias importantes. La catedral recibe su nombre de
la presencia de la silla del obispo, tradicionalmente llamada cátedra (palabra latina para «silla»). El
obispo se sienta en esta silla cuando celebra la misa u otros eventos
litúrgicos en la catedral. Otra palabra latina, sede («trono»),
es de donde obtenemos el término «sede» para el territorio bajo la
autoridad de un obispo (una diócesis o arquidiócesis).
En cada
diócesis suele haber solo una catedral y, a menudo, la catedral local es
también la iglesia más antigua que se conserva en la zona. Este no es
siempre el caso, pero en la mayoría de las situaciones el edificio de iglesia
más grande y antiguo de un área se designa como catedral.
La palabra «iglesia»
se usa más comúnmente para referirse a cualquier edificio físico
donde los cristianos se reúnen para el culto público. Por eso una catedral
es también una iglesia, pero no todas las iglesias son catedrales.
De manera más
amplia, el término también puede usarse para designar una «comunidad» de
creyentes, como se explica en el Catecismo de la Iglesia Católica .
En el uso
cristiano, la palabra «iglesia» designa la asamblea litúrgica, pero también la
comunidad local o toda la comunidad universal de los creyentes. Estos
tres significados son inseparables. «La Iglesia» es el Pueblo que Dios reúne en
todo el mundo. Ella existe en las comunidades locales y se realiza como
asamblea litúrgica, sobre todo eucarística. Ella toma su vida de la palabra y
del Cuerpo de Cristo y así ella misma se convierte en Cuerpo de Cristo. (CEC 752)
Ambas palabras
tienen ricos significados, pero se usan de manera diferente según las
circunstancias.
Philip
Kosloski
Fuente: Aleteia