José Carlos González-Hurtado: "La ciencia en los últimos 70 años ha dado pasos de gigante que han hecho imposible ignorar la presencia de un Creador"
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José Carlos González-Hurtado presidente de EWTN España. Dominio público |
Así comienza el libro ‘Nuevas evidencias
científicas de la existencia de Dios’ dónde el autor del libro y presidente de
EWTN España, José Carlos González-Hurtado muestra con evidencias lo que es una
realidad para muchos. El hombre, como bien explica su autor, literalmente, no
puede vivir sin Dios.
En su estudio, expone los
últimos y nuevos teoremas matemáticos y las últimas pruebas lógicas que también
confirman la necesidad de un Ser Omnisciente no creado. Así mismo
enumera los avances en la Biología y la Química que no dejan dudas sobre
la necesidad de un Algo/Alguien eso que llamamos Dios.
"La ciencia en los últimos
70 años -una generación- ha dado pasos de gigante que han hecho imposible
ignorar la presencia de un Creador", afirma.
En su libro explica que “siempre habrá ateos -claro- como siempre
los hubo porque el hombre es capaz de creer en cualquier excentricidad. Creer
que el universo se engendró a sí mismo demuestra una gran credulidad, y
obligarse posteriormente a uno mismo a no preguntar nada más, manifiesta una
gran contención intelectual”.
González-Hurtado considera que evitar preguntarse cómo apareció la
vida – porque no nos gustan ninguna de las posibles respuestas- es inmaduro y
además poco científico.
“Pensar que Ud. y yo estamos aquí por el mero azar es ignorar completamente los resultados del cálculo de esas probabilidades, y es que los ateos, siendo en muchos casos personas desgraciadas, piensan paradójicamente que hemos tenido una suerte inusitada y que el universo y la Tierra y la vida y la vida humana han aparecido por casualidad en contra de todo lo esperable. Ignorar los avances y descubrimientos de las matemáticas o de la física o de la mecánica cuántica o de la cosmología o de la química o biología que “imponen la idea de Dios” y todo para afianzarse en la convicción apriorística de que un ser Creador no existe, tiene todos los ingredientes de una manía”, afirma.
Científicos teístas
Entre otros científicos e intelectuales, enumera algunos cuantos
teístas:
El mayor matemático de la
historia reciente - y posiblemente de toda la historia- (Kurt Gödel) era
teísta, el mayor -o más conocido- físico de la historia reciente (Albert
Einstein) era teísta; el mayor cosmólogo de la historia reciente (George
Lemaître) también sacerdote católico; el padre de la Genética (Mendel) y
también sacerdote católico; el que es posiblemente el mayor biólogo vivo
contemporáneo (Francis Collins); el padre de la física cuántica (Max Planck; el
otro padre de la física cuántica (Werner Heisenberg); el fundador de la estadística
moderna (Ronald Fisher), también religioso, el padre de la química moderna
(Robert Boyle) fue también teólogo, y el fundador de la microbiología (Louis
Pasteur) devoto cristiano, también lo fue Ramón y Cajal, padre de la
neurociencia y John Eccles de la neurofisiología; también el progenitor de la
nanotecnología (Richard Smalley) era creyente y religioso.
“De muchos de ellos y de sus descubrimientos daremos cuenta en
este libro. Algunos de entre ellos no iniciaron su vida científica
siendo teístas -algunos eran originalmente profesos ateos
o tibios agnósticos- pero a medida que avanzaron en el conocimiento de sus
diferentes campos científicos se adhirieron a lo que la ciencia les desvelaba”,
expresa en el libro.
El manual, por
tanto, pretende demostrar que la ciencia conduce a Dios y no se trata de
un libro religioso o de teología.
En el libro el lector se encuentra con "evidencias por las que la ciencia y aún más los descubrimientos científicos modernos llevan a la necesaria existencia de un único Dios personal; pero lo que no encontrará son argumentos o razones que pretendan discernir si ese Dios es Cristo, Yahvé o Alá, y menos si la correcta Iglesia para adorar y acercarse al Creador es la Católica, la Baptista o la Presbiteriana o la corriente sunita o chiita o drusa o el judaísmo caraíta, jasídico o reformista", señala.
Años duros para los científicos ateos
Y es que, como explica José Carlos González-Hurtado, los
últimos cien años han sido muy duros para los científicos ateos y para los
escépticos en general.
"En este tiempo de forma consistente y en prácticamente todos
los campos de la ciencia los descubrimientos se acumulan prodigando las
evidencias de la existencia de un Algo-Alguien que identificamos con lo que
tradicionalmente se consideraba un Dios Creador. No se trata -sólo- de que
filosóficamente se hayan multiplicado nuevas demostraciones de eso que llamamos
Dios, sino que en los observatorios y en los laboratorios se han producido una
cascada de descubrimientos que “Imponen la idea de Dios” como dijo
Max Planck, uno de los fundadores de la física cuántica", subraya.
Marta Santín
Fuente: ReligiónConfidencial