El Obispo de Tui-Vigo (España), Mons. Luis Quinteiro, promotor del Apostolado del Mar, reivindica en su mensaje con motivo del Día de las Gentes del Mar una mayor atención a sus necesidades
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Detalle del cartel del Día de las Gentes del Mar de 2023. Crédito: Conferencia Episcopal Española |
Mons. Quinteiro
aprovecha esta jornada, que se celebra coincidiendo con la festividad de
Nuestra Señora del Carmen, su patrona, para proponer una reflexión “sobre la
vulnerabilidad de la gente de mar, tanto pescadores como marinos mercantes”.
En el mensaje
titulado Dan mucho, merecen más, el Prelado español lamenta que si
bien la Organización Internacional del Trabajo tiene vigentes dos convenios
relativos a estos trabajadores, éstos sólo “buscan garantizar mínimos” y,
además, “en la práctica, su aplicación no es siempre la más adecuada”.
“El trabajo del
mar es exigente, en muchos casos peligroso”, refiere Mons. Quinteiro, quien
también pone el foco en que “las jornadas son largas y los ritmos de trabajo cada
vez más estresantes”.
Ante este
esfuerzo, “nos encontramos con que la sociedad los valora muy poco”, expone el
Prelado que subraya que “la gente del mar merece mucho más”.
Entre las necesidades más acuciantes, a su juicio están ofrecer una mayor atención, seguridad física y laboral y “una acogida humana cuando llegan a puerto”, así como “un contacto lo más fluido posible con sus familias, suficientes vacaciones y salarios acordes a sus circunstancias”.
Una de las
grandes dificultades para que esto pueda producirse es, por un lado, “la
proliferación de barcos bajo bandera de conveniencia” y, por otro, “la entrada
masiva de marinos y pescadores de países del Tercer Mundo, con menores
pretensiones salariales”, lo que ha desencadenado un “retroceso general” en sus
condiciones laborales.
Mons. Quinteiro
enfatiza la importancia de que, en los puertos, “haya un servicio de asistencia
a las tripulaciones y que se tengan en cuenta sus necesidades humanas”.
Apostolado Stella
Maris
El
Apostolado Stella Maris para las gentes del mar se inicia en Glasgow
(Escocia) en 1920 y toma por insignia un Sagrado Corazón de Jesús en un ancla
antigua. Fue en 1922 cuando se aprobaron de forma definitiva sus estatutos y
estructura bajo el pontificado de Pío XI.
A mediados del
siglo XX, el Papa Pío XII mediante la constitución apostólica Exsul
Familia sentó las primeras bases para la estructura mundial de este
ministerio.
No fue hasta 1997, sin embargo, cuando un Papa, San Juan Pablo II, dedicó un documento específico a esta labor pastoral con el motu proprio Stella Maris.
La estructura
mundial del Apostolado del Mar se divide en nueve regiones geográficas y
celebra un congreso mundial cada cinco años.
En España, que
cuenta con cerca de 8.000 kilómetros de costa, se dieron algunos intentos de
implementar el Apostolado del Mar en 1923, pero no fue hasta 1927 cuando
fraguaron en Barcelona, con el impulso de Mons. José Miralles.
En la actualidad,
este apostolado presta servicio en las ciudades de Almería, Barcelona,
Castellón, Las Palmas, Santiago de Compostela, Tarragona, Tenerife y Vigo
gracias a 125 agentes de pastoral.
Por Nicolás de
Cárdenas
Fuente: ACI
Prensa