El Vaticano recuerda a través de un mensaje por la celebración del “Domingo del Mar” la importante labor que realizan más de un millón de personas en los océanos
![]() |
Cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio Promoción del Desarrollo Humano Integral. |
Esta jornada,
que fue establecida oficialmente en 1975 y que el 2023 se celebrará el 9 de
julio, ofrece una ocasión para valorar la importancia de los trabajadores
marítimos, quienes a menudo pasan desapercibidos.
El prefecto del
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Cardenal Michael
Czerny, destaca que estas personas hacen posible “nuestra vida cotidiana” y “sostienen
la economía”.
“Cada año, el
Domingo del Mar ofrece a las comunidades católicas de todo el mundo la
oportunidad de no olvidar cuáles son nuestros orígenes y de rezar por quienes
trabajan hoy a bordo de embarcaciones que transportan mercancías por todo el
mundo”.
“Se trata de
más de un millón de seres humanos, gracias a los cuales nuestra cotidianidad se
vuelve posible y la economía se sostiene. De ellos, de su fe, de cómo pueden
amar y de cuáles son sus esperanzas, no sabemos casi nada”, se lee en el mensaje publicado el 3 de julio.
Acceso a la
Eucaristía
El Purpurado
explica que “son muchos los que no tienen acceso” a la Eucaristía, “porque se
encuentran forzosamente lejos de sus seres queridos y de su comunidad”.
“Para toda la
Iglesia, celebrar al Resucitado significa al mismo tiempo no olvidar a nadie, hacer
llegar la salvación a todas partes, preguntarse cómo puede sentirse salvado y
reconocer su valor quien está ausente y es invisible, pues es portador de una
dignidad que es la de todo hijo de Dios”, añade el Cardenal Czerny.
El prefecto del
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral recuerda al mismo
tiempo que los Apóstoles eran pescadores. Ellos “hablaban de Jesús a las
tripulaciones y cuando llegaban a las ciudades portuarias, reunían a las
comunidades: estaban, pues, presentes en un mundo que hoy es cada vez menos
conocido”.
Agradecimiento
de la comunidad cristiana
Asimismo,
lamenta que la “compleja organización de nuestras sociedades” y “una cierta
propensión a ocultar las desigualdades dejan a menudo en una zona gris los
tesoros espirituales y las necesidades materiales de la gente humilde”.
Por otro lado,
aclara que “el Domingo del Mar no está reservado exclusivamente a la gente de
mar, sino que busca también centrar la atención de toda la comunidad cristiana
en aquellos gracias a los cuales nos llegan gran parte de los bienes de los que
nos alimentamos o de los que nos servimos cada día”.
Además, el Cardenal Czerny lanza un mensaje colectivo dirigido a aquellos que están surcando los océanos: “La Iglesia está cerca de ustedes. Lo que les alegra y lo que les oprime significa mucho para nosotros”. “No sólo tenemos algo que darles, sino también queremos acoger sus historias, sus testimonios”.
“Somos una
Iglesia sinodal, es decir, caminamos juntos. Debemos avanzar juntos, navegar
juntos, sin dejar a nadie atrás y enriquecernos mutuamente. Que nadie piense
que no tiene nada que ofrecer”, enfatiza.
Por último, el
prefecto del Dicasterio invita a acompañar a los trabajadores del mar,
especialmente en su camino de fe. “Que María, Stella Maris, interceda por
nosotros y sea fuente de consuelo y de perseverancia”, concluye.
Por Ary Waldir
Ramos Díaz
Fuente: ACI
Prensa