El Presidente de Vietnam, Vo Van Thuong, fue recibido por el Papa en el Vaticano este jueves 27 de julio. El mandatario comunista mantuvo conversaciones con el Pontífice sobre las relaciones diplomáticas entre su país y la Santa Sede.
Encuentro entre el Papa Francisco y el presidente del país, Vo Van Thuong. Dominio público |
Un puente para avanzar
La
Santa Sede y el Gobierno de la República Socialista de Vietnam han firmado el
"Acuerdo sobre el Estatuto del Representante Papal Residente y la Oficina
del Representante Papal Residente en Vietnam".
La
visita del mandatario tuvo lugar sobre la base de la 10ª Sesión del Grupo de
Trabajo Conjunto entre Vietnam y la Santa Sede, y con el deseo de seguir avanzando en las
relaciones bilaterales.
"Ambas
partes expresaron su confianza en que el Representante Pontificio Residente
cumplirá el papel y el mandato que se le confiere en el acuerdo, proporcionará
apoyo a la comunidad católica vietnamita en sus empresas en el espíritu de la
ley y, siempre inspirado por el Magisterio de la Iglesia, para cumplir con la
vocación de 'acompañar a la nación' y ser 'buenos católicos y buenos ciudadanos', y contribuir al
desarrollo del país", concluye el comunicado.
La
Iglesia está creciendo de forma espectacular en Vietnam, y algunas de sus
grandes figuras espirituales, como
el cardenal François Xavier Nguyen Van Thuân (1928-2002) o el hermano
Marcelo Van (1928-1959), han adquirido relevancia universal.
Vietnam
es un país comunista de unos 95 millones de habitantes, con su partido único,
sus libertades
restringidas y las actividades religiosas vigiladas y limitadas. Y, sin
embargo, es el 5º país con más católicos de Asia, 6,3 millones, aproximadamente
un 7% de la población.
La Iglesia
está creciendo de forma espectacular en Vietnam.
La
Iglesia Católica se mantiene viva y muy activa, con 27 diócesis, unas 2.200 parroquias y unos 2.600
sacerdotes. No se le permiten casi escuelas o centros de enseñanza, excepto
algunos para niños discapacitados y, recientemente, algunos estudios
universitarios.
Un
ejemplo de vitalidad eclesial son los populosos alrededores de Ho Chi Minh.
Oleadas de inmigrantes internos llegan a afincarse de manera más o menos
precaria a estos suburbios. Allí no hay parroquias, pero la Iglesia se prepara para abrir (comprar y construir) 50
puntos misioneros en la zona.
Más bautizos que en Francia y Los
Ángeles
Pastorear
Ho Chi Minh es un reto grande: es una aglomeración de 14 millones de personas, de los que 9 millones son
residentes (incluyendo a unos 750.000 católicos) y 5 millones son
trabajadores migrantes de llegada reciente. Y la Iglesia espera que cada uno de
los 50 puntos misioneros nuevos atienda a unas 6.000 personas.
Sin
embargo, en la diócesis hay una norma peculiar: casi nunca se conceden
licencias eclesiásticas para que un católico se case con un budista, pagano o
un no bautizado. El
cónyuge no católico se ha de bautizar si quiere casarse por la Iglesia. Eso
hace que haya bastantes bautizos de adultos, no siempre convertidos de corazón.
En
2012, por ejemplo, se bautizaron en la diócesis de Ho Chi Minh 6.736 adultos,
llegados del ateísmo, el budismo o el culto a los antepasados. La diócesis
especificaba en sus cifras que de esos adultos sólo 851 se bautizaban para poder casarse. Eso
indicaría una capacidad de atracción importante. La diócesis señala además que
por cada adulto se bautizan 3 bebés. Es decir, un 25% del crecimiento de la
Iglesia es por conversiones de adultos.
J. C. M.
Fuente: ReL