San Juan
Bautista hace parte de un grupo muy especial en la Iglesia Católica. Con San
José y la Virgen María es uno de los santos que tienen más de un día de fiesta.
Él y la Madre de Dios son los únicos santos celebrados también en su fecha del
nacimiento.
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San Juan Bautista. Crédito: Flickr Lluís Ribes Mateu (CC BY-NC 2.0) |
Por esa razón, presentamos aquí cinco frases que te
ayudarán a conocer mejor al hombre del que Jesús afirmó: “En verdad os digo que
entre los nacidos de mujer no ha surgido nadie más grande que Juan el
Bautista”.
John
Bergsma, experto en Biblia y profesor de Teología en la Universidad Franciscana
de Steubenville (Estados Unidos), reflexionó sobre los años de formación de
Juan el Bautista con el movimiento de los esenios, que conectaban al Espíritu
Santo con el agua.
Bergsma,
Doctor en Teología y especialista en Antiguo Testamento, afirma que Juan el
Bautista fue más allá y conectó el Bautismo del Mesías no sólo con el agua y el
Espíritu Santo, sino también con el Espíritu Santo y el fuego.
El
nacimiento de San Juan Bautista se celebra cerca al pináculo de la luz en el
hemisferio norte, en el solsticio de verano (que en el hemisferio sur
corresponde al solsticio de invierno).
El
calendario litúrgico revela algo de la realidad de la misión de Juan como
precursor del Mesías, el Hijo de Dios encarnado que es “la luz que brilla en la
oscuridad”.
Luego
del solsticio de verano cada año, la luz del sol comienza a decrecer así como
Juan decrece en anticipación a la venida del Mesías, y llega a su punto más
bajo antes de Navidad en el hemisferio norte, cuando “la Luz de luces desciende
del cielo y la misma luz física comienza a crecer”.
Como
un verdadero místico, la vida interior de San Juan Bautista y su visión
sobrenatural de la realidad le permitieron guiar a otros en la convicción de
que debían cambiar de vida para poder ver el Cielo.
“Bautizado
por el Espíritu Santo en el vientre de su madre, la vida de Juan estuvo marcada
por la llegada del Reino del Cielo desde sus primeros días. Sus palabras
realmente capturan la realidad de las primeras palabras de Jesús en el
Evangelio de Marcos: ‘Arrepiéntanse, el Reino de Dios está cerca’”, afirma
Bergsma.
Juan
el Bautista no gustaba de la hipocresía, como lo evidencian las palabras que
elige para dirigirse a los fariseos y los saduceos.
Sin
embargo, les hablaba amablemente a los recaudadores de impuestos y a las
prostitutas que se arrepentían. “Sus palabras son un recordatorio no tan amable
de que el humilde reconocimiento de nuestros pecados es más importante que las
apariencias”, indica el experto en Biblia.
Juan
el Bautista fue uno de los primeros en reconocer la divinidad de Jesús. “No
sólo salta en el vientre de su madre, sino que instruye a sus discípulos Andrés
y Juan a seguir a Jesús, llamándolo Cordero de Dios”.
Esto,
recuerda Bergsma, está recogido en las palabras del sacerdote en cada Misa.
“Este es el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo”.
“Que
las palabras de Juan el Bautista enciendan el fuego en ti en esta fiesta” y que
“veas el Cielo en medio de la vida cotidiana, vivas con integridad y contemples
el Cordero de Dios”, concluye el experto.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI