Tras rezar el Regina Caeli, el Papa Francisco recordó la próxima Súplica de Pompeya, exhortando a pedir a la Virgen el don de la paz
Enfrentamientos cerca de la ciudad ucraniana de Soledar |
Solicitó un aplauso por los nuevos beatos de
Uruguay y España y dirigió su pensamiento a la Asociación Meter y a los nuevos
Guardias suizos y a sus familias
Después de rezar el Regina Caeli,
el Papa Francisco recordó a los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San
Pedro las dos beatificaciones que tuvieron lugar ayer en Uruguay y en
España:
En Montevideo, Uruguay, fue
beatificado el obispo Jacinto Vera, que vivió en el siglo XIX.
Pastor solícito de su pueblo, dio
testimonio del Evangelio con generoso celo misionero, favoreciendo la
reconciliación social en el clima tenso de la guerra civil.
En Granada, España, fue beatificada
la joven María de la Concepción Barrecheguren y García.
Postrada en cama por una grave
enfermedad, sobrellevó sus sufrimientos con gran fortaleza espiritual,
suscitando admiración y consuelo en todos.
Murió en 1927, a la edad de 22
años.
Tras saludar cordialmente a todos
los presentes, romanos y peregrinos de Italia y de muchos países, especialmente
a los fieles procedentes de Australia, España, Inglaterra y a los estudiantes
del Colegio Santo Tomás de Lisboa, el Obispo de Roma dijo:
Día de los
niños víctimas
“Saludo a la Asociación Meter,
y a su fundador don Fortunato Di Noto, que llevan adelante el compromiso de
prevenir y combatir la violencia contra los menores, y que hoy celebran el 28º
Día del Niño, Día de los niños víctimas”.
“Desde hace 30
años defienden a la infancia de los abusos y la violencia, estoy cerca de
ustedes, hermanos, y los acompaño con mi oración y mi afecto: no se cansen
nunca de estar al lado de los que son víctimas, ahí está el Niño Jesús
esperándoos, ¡gracias!”
De la misma manera, el Papa saludó
al grupo de enfermos de fibromialgia del Área Médica del Vicariato de Roma; a
las Hermanas de San José Benito Cottolengo; a la Asociación Laicos de la
Misericordia; a la Familia Camiliana Laica; a los fieles de Pozzuoli, Caraglio
y Valle Grana; a los Coros de Empoli y Ponte Buggianese. Y añadió:
Un recuerdo a
los nuevos Guardias suizos
“Un saludo
especial a los nuevos Guardias suizos, a sus familiares y amigos, y a las
autoridades suizas que participaron en las celebraciones de este benemérito
Cuerpo. Saludo a los Guardias”
El Pontífice recordó que mañana se
elevará en Pompeya la tradicional Súplica a Nuestra Señora del Rosario, en el
Santuario que el Beato Bartolo Longo quiso dedicar a la paz.
En este mes de mayo recemos el
Rosario, pidiendo a la Santísima Virgen el don de la paz, especialmente para la
atormentada Ucrania. Que los gobernantes de las naciones escuchen el deseo de
los pueblos que sufren y quieren la paz.
Y se despidió,
como es costumbre, deseando a todos un feliz domingo y pidiendo que por favor,
no se olviden de rezar por él.
Vatican News