A las activistas abortistas les molestaba un sacerdote provida; los fieles acudieron con su rosario
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Feministas pro-aborto cumplían su amenaza de acudir al templo. Dominio público |
Las
feministas buscaban castigar el llamamiento realizado por el sacerdote para
rezar pacíficamente en la campaña de 40 Días por la Vida.
Se trataba, expresamente, de amedrentar a los cristianos que participan en
encuentros de oración provida.
El
hostigamiento a los fieles y la parroquia no fue espontáneo. Ya desde el 8 de
marzo aparecieron pintadas frente a la iglesia exigiendo el "aborto seguro,
libre y gratuito", coincidiendo con el ecuador de la campaña de la
organización provida, que concluye
este domingo 2 de abril.
La
ira abortista fue motivada por un simple video del sacerdote secundando la campaña y llamando a los
fieles a acudir ante las clínicas abortistas para rezar por los niños
asesinados en su interior, y también a rezar por las madres y el fin del
aborto.
En
cuestión de minutos, las organizaciones feministas de Barcelona difundieron
esta convocatoria por redes sociales:
"Con
un tono paternalista y moralista y posicionándose como defensor de la vida,
vemos que este vídeo es un ejemplo más de la voluntad de quitar a las mujeres el control
sobre sus cuerpos y su sexualidad y una agresión directa hacia sus
derechos sexuales y reproductivos. Ante esta ofensiva, las vecinas de Les Corts
decimos basta. Os convocamos el próximo jueves, 30 de marzo, a las 18:30 en la
plaza Concordia. Llevad
cacerolas y cucharas, y a vuestras amigas. Necesitamos ser muchas y
gritar fuerte que si nos tocan a una, nos tocan a todas".
Acudieron
unas 30 personas, con algún que otro "aliade", como llaman a los
varones pro-aborto que acuden a sus protestas.
Las
redes del vicario, en el punto de mira de los manifestantes, se referían así al
recibimiento que obligaron a darle a un conocido recién llegado a la ciudad:
"En unos minutos voy a conocer a un gran tuitero. Uno de los mejores
guerreros por estos lares. Y será llegar aquí y lo tendré que llevar a una batalla que tenemos esta tarde. No
vienes a descansar, querido amigo. ¡Esto es Barcelona!".
Decenas
de fieles, mujeres y niños se situaron entre la iglesia, donde se encontraba
expuesto el Santísimo, y la manifestación. Muchos de los asistentes integraban
organizaciones con un amplio
historial delictivo, blasfemo y anticristiano como la CUP y Arràn, según informa E-cristians.
Tras dos horas, las feministas se
dispersaron
Francisco
Segarra, feligrés de la parroquia y bloguero de Religión en
Libertad, convocó el rosario de fieles para pedir por la protección del templo e
impedir posibles intentos de profanación.
"Con
pintadas como `Abortar es un derecho, no un pecado´ y cánticos blasfemos intentaron amedrentar a los
parroquianos congregados ante la puerta del templo para defenderlo. La
impecable actuación de los Mossos impidió que la situación degenerase y no hubo
que lamentar desgracias personales. Las manifestantes no pudieron profanar la iglesia",
informa Segarra.
En
este caso, la actuación de las fuerzas del orden logró proteger a los
feligreses y el templo.
Durante
un periodo de dos horas,
los feligreses soportaron no pocos insultos y ofensas dirigidas tanto a ellos
como a su fe -como se puede ver en las cruces que portaban los manifestantes
con inscripciones como "fuera de nuestros ovarios", entre otros-
mientras rezaban el
rosario y proferían vivas a la vida, a las madres y a los niños.
Esta
actitud pacífica enardeció los ánimos de las feministas que profirieron todo
tipo de insultos contra la Iglesia Católica, el Papa y los obispos.
Al
cabo de dos horas, ante la firmeza tranquila y pacífica de los parroquianos, las abortistas decidieron concluir
el acto y se dispersaron, informa Segarra.
Llamada a la defender las iglesias de la
ira abortista
Los
feligreses, tras el acto convocado por los propios fieles de la parroquia,
hicieron un llamado a los católicos para defender las iglesias a través de la
oración comunitaria del rosario en las puertas de los templos.
Mientras, en el interior del templo, otros
fieles adoraban al Santísimo Sacramento, lo que pudieron hacer en paz sin
ser molestados gracias a la asistencia de los católicos a la convocatoria en el
exterior del templo.
Desde
este jueves, una nueva
pintada de mayores dimensiones que la anterior destaca en las
inmediaciones de la iglesia atacada: "Abortar es un derecho, no un pecado". Para los fieles y
peatones, no es más que un recordatorio de que si este mensaje está en el
exterior del templo, es gracias a que respondieron a la llamada a la oración en
defensa del templo.
"Si entran, es más difícil impedir
los altercados y las profanaciones”, agregó uno de los feligreses
presentes en el acto.
Las
agresiones con pintadas o incluso con destrozos contra iglesias se han
convertido en un clásico
reciente cada 8 de marzo, cuando el feminismo más extremista busca desquitarse
contra templos en España y
América, intentando acallar el discurso cristiano contra el aborto. No
existe un "día anarquista", "día comunista" o "día
islamista" de atacar iglesias, pero sí un día feminista-abortista
establecido para ello: el 8 de marzo. Y no se limitan a él.
José María Carrera
Fuente: ReL