Hablarse en verdad
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Este sábado salí a la huerta con alguna hermana
más para trasplantar unas macetas y arreglar un poco una zona del jardín.
Disfruto un montón y aún más si salimos varias
a la vez. Pero he de reconocer que siempre calculo mal el tiempo. En esta
ocasión me dije a mí misma que solo con salir por la mañana daba tiempo más que
de sobra. Y, sin embargo, evidentemente no fue así…
Después, cuando llegué a la oración, me di
cuenta de que, además del cansancio, tenía un poco de desazón, y le preguntaba
al Señor qué me pasaba. En seguida vi claro que el problema estaba en que no me
había hablado en verdad desde el principio. Si, en vez de proponerme cosas
imposibles, me hubiera hablado en verdad, contando con más tiempo para terminar
la tarea hasta el final, pues el resultado interiormente sería mucho más
positivo y, además, en caso de terminar antes, sencillamente me alegraría aún más.
“Hablarse en verdad”. Pienso que esto es algo
clave para todo en la vida. Desde las cosas mas sencillas como la organización
personal, hasta para crecer interiormente en nuestra relación con el Señor y
con las personas que están a nuestro alrededor.
Justo después comencé a leer el evangelio del
domingo, el de la samaritana. Y cómo me impresionó ver que Jesús lo que fue
haciendo en ese diálogo era conducirla a que pudiera hablarse en verdad, para
así experimentar cómo Él la amaba así, tal cual estaba y tal cual era. “Ahora
sí estás diciendo la verdad”, le dice cuando ella al fin le abre la mínima
rendija.
Aquel encuentro le cambió la vida para siempre y
así se lo anunciaba a todo su pueblo: “Me ha dicho todo lo que he hecho”…
Podría haber continuado diciendo: “y así, conociéndolo todo, me ha amado”. Sin
embargo, no lo dijo con la palabra, sino que dejó que su vida, su alegría y su
libertad lo expresaran.
Como ella, experimentamos con fuerza al Señor
en nuestra vida cuando nos hablamos en verdad y dejamos que Él la ilumine, la
ame, la transforme.
Hoy el reto del amor es que programes tu día en
un rato de oración. Deja que Él te guíe a hablarte en verdad, para que puedas
experimentar la Verdad, con mayúsculas, y es que así, tal cual eres, tal cual
estás, Él te ama.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
13 marzo 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma