«La fe está hibernando o menguando en algunas Iglesias, pero creciendo en otras», afirma desde su Córdoba natal
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«Soy uno de los
9.932 misioneros españoles esparcidos por el mundo dando nuestras vidas, gota a
gota, en nombre de nuestro maestro». Así se presentó en el pregón del Domund
2024 Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, en República Centroafricana, donde
es misionero desde hace nada menos que 44 años.
En su Córdoba
natal, el prelado hizo este miércoles un alegato en favor de los misioneros,
pero sin caer en la idolatría, con los pies en el suelo. «No somos héroes. Sin
la gracia de Dios, caeríamos en picado», afirmó.
Aguirre no solo
reivindicó la figura de aquellos que dan toda su vida, sino que también trajo a
esta Europa cansada y envejecida un hálito de esperanza. En África se vive una
primavera, como en otros muchos lugares: «Hay miles de sacerdotes locales en tierras
de misión, seminaristas… Son unas Iglesias vivas, de donde salen muchos
misioneros y misioneras».
Y ha lanzado la
siguiente pregunta: «¿Quién ha dicho que hay escasez de vocaciones en la
Iglesia?». Porque la realidad que él conoce es otra, no la de la Iglesia en
Europa, sino la de la Iglesia universal. Y ahí, las OMP «son el termómetro de
la fe». «La fe está hibernando o menguando en algunas Iglesias, pero creciendo
en otras, porque la Iglesia es del Señor y él la hará florecer donde quiera».
En su
intervención, también ha mostrado agradecimiento a la ayuda recibida de parte
de Obras Misionales Pontificias: «Hace 26 años que soy obispo y cada año he
recibido ayudas para el gasto ordinario de las misiones de la diócesis y
extraordinario para proyectos de desarrollo humano y pastoral».
En el acto
participó Cisco García, al que un accidente dejó en silla de ruedas. Para salir
adelante, reconoció, se apoyó en Dios y se inspiró en los misioneros. «Encontré
en ellos mucha fuerza y coraj. […] La fe es el verdadero motor que te permite
seguir luchando. Y los misioneros son las personas más inspiradoras, porque
superan sus miedos y se lanzan a pecho descubierto a ayudar a los demás, y lo
hacen guiados por Dios», añadió.
El pregón lo
cerró el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, como anfitrión, que hizo una
llamada a que sigamos pidiendo a Dios que envíe misioneros y pidió colaboración
para la jornada del Domund.
Fuente: Ecclesia